Alfa Romeo puso sobre la faz de la tierra un deportivo para amantes de la conducción, el 4C. Un coche sin dirección asistida, con chasis monocasco de carbono, con estética puramente italiana, un juguete en toda regla. Pogea Racing, el preparador alemán, ha decidido que era hora de asalvajar un poco al pequeño deportivo italiano, y lo ha convertido en todo un matagigantes que poco tiene que temer de sus rivales más directos.
Y es que este Alfa Romeo 4C de Pogea Racing esconde nada menos que 485 CV, los cuales proceden del 1.75 litros de cuatro cilindros, que pasa a aumentar su tamaño hasta los dos litros. También se le ha dotado de un nuevo turbo y un nuevo cigüeñal, así como pistones forjados, nueva culata y válvula de admisión. Para poder hacer crecer sus 240 CV hasta esa cifra también le han provisto de un nuevos sistema de escape y un reajuste de toda su electrónica.
Dado que el par motor también crece, de 350 Nm a 535 Nm, Pogea ha reforzado su caja de cambios. Esta máquina italiana modificada por Pogea Racing ha conseguido mejorar sus cifras de rendimiento para hacer el 0 a 100 km/h en solo 3.6 segundos, teniendo ahora una velocidad punta de 308 km/h.
Un chute tan brutal de potencia necesitaba una estética mucho más agresiva. Para ello Pogea Racing ha rediseñado la carrocería el Alfa Romeo 4C. El resultado es este espectacular kit de carrocería con un splitter delantero nuevo, difusor trasero con doble salida de escape y nuevos faldones laterales. La cubierta del motor está rediseñada y el nuevo alerón el ayudará a pegarse sobre el asfalto cuando vuele a gran velocidad, fabricado en fibra de carbono. Las llantas también son exclusivas para este modelo.
¿Y qué hay de su interior espartano? Pogea le ha dado un buen repaso, vistiéndolo de Alcantara y cuero, con inserciones rojas en su tapizado y costuras en contraste. Ahora sin duda luce mucho más deportivo y sofisticado.
Si por un casual tienes un 4C en tu garaje, el preparador alemán solo hará 5 unidades, así que no tardes en reservar tu preparación. De esta no hay precio por cierto.
Prueba Alfa Romeo 4C Spider y Ferrari 246 Dino GT 1970, ¿arte renancentista?