SUV grande, SUV medio, SUV compacto, y ahora también, SUV ultra compacto. Así ha definido la marca japonesa a su nuevo Suzuki Ignis, un coche del segmento A rescatado 9 años después de su retirada del mercado español y que viene para quedarse esta vez. Esta segunda generación llega cargada de elementos tecnológicos únicos en su segmento y de un diseño muy diferente a todo lo que tenemos en el mercado. Lo empezaremos a ver rodar en nuestro país a mediados de febrero de 2017.
Llegará con único motor pero con un as bajo la manga. Y es que su propulsor 1.2 Dualjet atmosférico de 90 CV contará con una versión «híbrida». Tendrá un motor eléctrico como apoyo para las salidas y aceleraciones fuertes, cuyas baterías se recargan en las frenadas o al soltar el acelerador por completo. Con este sistema combinado ganamos 4 CV más. Es un motor más que suficiente para mover al Suzuki Ignis, un coche que por ciudad será el rey. En carreteras secundarias se desenvuelve de maravilla y su pequeño tamaño de 3.7 metros de largo y su reducido peso de 810 kg le hace muy ágil.
Asociado al este motor, el Suzuki Ignis contará con un cambio manual de cinco velocidades o uno automático, de tipo manual robotizado. Este solo podrá asociarse con el motor de combustión normal, sin el eléctrico. Además, para que no se pierda la esencia aventurera de Suzuki, en el Ignis se podrá contar con tracción total y el sistema ALLGRIP Auto, que integra control de descenso en cuesta. Este SUV miniaturizado consigue un consumo de entre 4,3 litros a los 100 km y 5 litros, dependiendo del motor y sistema de tracción.
La dirección se nota muy precisa y suave, con un buen ajuste de dureza, que no la hace demasiado liviana. En cuanto a su suspensión, el tarado es adecuado para su uso en ciudad. Por dentro nos encontramos de manera opcional la pantalla de 7 pulgadas con navegador incorporado y bluetooth para el móvil. Gozamos de amplitud para los 4 ocupantes, incluso en unas plazas traseras que permiten mover los asientos hacia delante o reclinarlos menos. En cuanto a su maletero no hay pegas, es más que adecuado en un coche de este tamaño, y si no llevamos pasajeros detrás, podremos ganar mucho espacio moviendo los dos asientos hacia adelante o incluso abatiéndolos. Para dos maletas de mano y dos mochilas ha sobrado incluso espacio. Para el Ignis la marca japones ha construido una nueva plataforma, más rígida y más ligera.
La estética es muy particular, al más puro estilo de los key-car japoneses el Suzuki Ignis aporta un estilo que no encontrarás en ningún rival. Ensanchado en sus aletas y con una mirada que parece fruncir el ceño, es simpático lo mires por donde lo mires, y más con esos colores que ha elegido Suzuki, desde un rojo, azul, un dorado, blanco o un atrevido naranja. No pasará desapercibido en ciudad. En el interior se podrán elegir elementos como la consola central en naranja, acabado titanium o del mismo color que la carrocería.
El equipamiento del Suzuki Ignis 2017 viene marcado por dos niveles, el GLE, más económico, y el GLX, más equipado. El ambos llevan de serie las llantas negras de 16 pulgadas y la pantalla de 7″ digital y táctil, con la diferencia de que en el acabado GLX incorpora el navegador, mientras que en el GLE tendremos el sistema de conectividad Andorid Auto y Apple CarPlay. La versión más equipada contará con tecnología de primer nivel. Entre ese equipamiento destacan los sistemas de seguridad como el sistema de frenada automática de emergencia en ciudad o carretera, capaz de detectar peatones y vehículos gracias a dos cámaras incorporadas bajo el espejo retrovisor. También tendremos un sistema de asistente de carril para no salirnos involuntariamente, que te avisa mediante una vibración en el volante y una indicación en la pequeña pantalla digital de la instrumentación central. Además de todo esto, incorpora el asistente de aviso de objeto en ángulo muerto.
¿Qué podemos decir de su precio? Pues nada oficial, solo cifras provisionales sin confirmar, pero si la interesante cifra de partida de en torno a los 11.000 euros. Las versiones AWD serán cerca de 1.500 euros más, mientras que la caja automática supondrá un sobrecoste de 900 euros, y la versión híbrida del motor 1.2 unos 800 euros más. Desde su lanzamiento habrá 5 años de garantía con 100.000 kilómetros incluidos.