Aston Martin Vantage 2018, dinastía deportiva asegurada a golpe de V8

El apellido Vantage lleva en la firma inglesa desde antes de que fuera incluso un deportivo propio. 70 años presente en iconos de la deportividad, refiriéndose a todo un ejemplo de cómo debía ser un deportivo desde que en 1951 la versión más potente del DB2 estrenara el término. Después pasó a ser un modelo más con versiones tan especiales como el biturbo V600 Le Mans y el ya mítico V8 Vantage. Hoy esa dinastía se perpetua con el nuevo Aston Martin Vantage 2018. Larga vida a la deportividad.

El nuevo lenguaje de diseño de los de Gaydon se palpa en cada curva del nuevo Vantage. Con líneas puras, esculturales formas y proporcione atléticas, siempre en posición de ataque, es todo un DB11 más musculoso y compactado. Presenta nuevas ópticas delanteras que le aportan más presencia en la carretera, contribuyendo a una identidad más clara y fuerte en la gama de Aston Martin.

En el nuevo Aston Martin Vantage la aerodinámica casa con el diseño. Su paragolpes delantero hace que el aire fluya por debajo del coche, donde unos conductos de aire redireccionan el aire donde hace falta enfriar, llevándolo hasta el difusor trasero. Este ha sido diseñado para reducir la presión del aire en el coche, previniendo cualquier turbulencia en las ruedas traseras.

Su zaga presenta unas luces que se unen por donde se ubica esa «joroba» del portón del maletero, en una fina tira LED. Justo debajo y sin asomar por el paragolpes, sino integrado en el mismo, tenemos las salidas de escape dobles de forma redonda. En conjunto recuerda un poco a aquel DB10 que apareció en la última película de James Bond, solo que con una personalidad final diferente.

En su interior el Aston Martin Vantage tiene una disposición pensada para el conductor y el manejo de este deportivo, haciéndole sentir cómodo y a bordo de una nave a punto de despegar. Una posición de conducción baja, un volante achatado por abajo forrado en piel, las levas de metal, todo ayuda para estar más cómodos y es que hay más espacio interior que en el último Vantage. Las posiciones del cambio automático están ahora en la parte baja de la consola central, en disposición triangular, y la instrumentación y el sistema multimedia se asemejan mucho al del DB11.

En este Vantage 2018 se asienta sobre la estructura de aluminio del modelo hermano y el 70% de sus piezas son nuevas. Se ha usado materiales ligeros para poder dejar un peso final de 1.530 kg en vacío. Bajo su capó se aloja el motor V8 biturbo de 4.0 litros de origen Mercedes-AMG, con una potencia de 510 CV y 685 Nm de par que llegan entre las 2.000 y las 5.000 rpm. Asociado lleva el cambio ZF por convertidor de par de ocho velocidades, transmitiendo su potencia al eje trasero. La misma configuración que en el DB11 V8.

Precisamente aquí se ubica una de las principales novedades del Vantage, pues lleva un diferencial controlado electrónicamente. Es la primera vez que Aston Martin instala este sistema, y su función es actuar con el ESP pata llegar a bloquear hasta el 100% o funcionar como un diferencial abierto en solo milisegundos. Gracias a ello se garantizaría la correcta transmisión del par motor a las ruedas. Sus cifras le sitúan en los 3,5 segundos para el 0 a 100 km/h y su velocidad máxima es de 314 km/h. Calzará unos Pirelli PZero creados para el modelo y lleva suspensión adaptativa Skyhook de ajuste variable, con modos Sport, Sport Plus y Track.

Aston ha creado un deportivo muy eficaz y divertido en circuito, pero sabe que muchos querrán usarlo a diario o más a menudo, así que los viajes largos y la comodidad a bordo no serán problema. El nuevo Aston Martin Vantage 2018 llevará el nuevo sistema de inforentretenimiento que ha recibido el DB11, un equipo de sonido de alta fidelidad y asientos calefactados y ventilados. Se podrá personalizar en múltiples detalles como las llantas, los colores, estrenando ese llamativo Lime Essence, partes en fibra de carbono u otros materiales como aluminio o madera natural.

El precio del Vantage 2018 arranca parejo al de modelos de iguales prestaciones y filosofía, siendo de 154.000 euros en Alemania, y teniendo que esperar para la primera entrega a partir de primavera.