Parece un clásico pero no: chasis de Range Sport y motor Corvette de 570 CV para el Range Rover Chieftain

¿Crees que al mítico todoterreno le faltaba potencia? La firma JIA ha unido la carrocería clásica de un Range de primera generación al chasis de un Range Sport, y le han añadido un motor 6.2 V8 de origen GM. El resultado es el impactante Range Rover Chieftain.

Parece un clásico pero no: chasis de Range Sport y motor Corvette de 570 CV para el Range Rover Chieftain

A quien no le gusta un Range Rover de primera generación? Nació en 1970 y se fabricó hasta 1996, y desde entonces ha conquistado los corazones de millones de aficionados. Cada vez hay más gente que quiere uno, los precios han subido mucho últimamente e incluso hemos sabido de especialistas extranjeros que han estado por España comprando todos los que han podido. La propia empresa fabricante presentó en febrero en el Retromobile de París el programa Range Rover Reborn de Land Rover Classic. Mostraron un Range de tres puertas de 1978 con el motor 3.5 V8 (de origen Buick) en color Bahama Gold, restaurado por completo por la propia compañía. Desde Land Rover Classic asesoran además a los clientes sobre cuales son las mejores unidades para restaurar teniendo en cuenta sus cualidades o su rareza, y los precios de los Range clásicos “a estrenar” comienzan en 135.000 libras (150.000 euros).

Estos coches están muy bien para salir a dar una vuelta o ir al campo. Su motor 3.5 V8 rendía unos 140 CV a 5.000 rpm. y ofrecía un par máximo de 252 Nm a 2.500 rpm. Con ellos puedes viajar a buen ritmo sin problema, pero tampoco vivirás emociones fuertes. Así que, si estamos dispuestos a comprar un Range Rover clásico a precio de Ferrari, ¿por qué no pedir también que ande como un demonio?

El Chieftain que ilustra esta noticia lo descubrimos paseando por “el mercadillo” en el Festival de Goodwood y nos pareció algo muy muy especial. Lo han desarrollado los especialistas de Jensen International Automotive (JIA), los mismos que modernizan los deportivos Jensen Interceptor de los años 70, con motor de Corvette y muchas cosas más, pero sin que pierdan su carácter y atractivo clásico. De hecho, con este coche Jeremy Clarkson y sus colegas del programa Top Gear hicieron la mejor parodia de una serie de detectives de los 70 que se recuerda, “The interceptors”.

Los cambios son sutiles pero se notan: nuevos paragolpes, mayor parrilla frontal, pasos de rueda más anchos y llantas de 20” pulgadas. Y el escape artesanal con el espectacular sonido del V8 americano.

El Range Chieftain es un ejemplo más de la moda “restomod”, según la cual se modernizan modelos clásicos con componentes modernos para mejorar prestaciones, comportamiento y comodidad, pero sin que pierdan su encanto. Se hace mucho con Mustangs, también lo hemos visto en Jaguar E, en Mercedes de los 60 de Mechatronik, a los que les montan mecánicas AMG, o en los fantásticos Porsche 911 desarrollados por Singer. Algunos creen que este tipo de modificaciones son un sacrilegio, pero en general se pueden retirar y devolver el coche a su estado original. En todo caso es difícil que alguien vaya hacia atrás, porque estos deportivos modificados se cotizan muy bien.

A primera vista este Range se ve especial, pero no muy diferente del de serie. Es algo más bajo, las llantas de 20” son diferentes pero inspiradas en las clásicas, los pasos de rueda más anchos, la toma de aire del inferior de morro es mayor, y también cambian los paragolpes. No obstante será al escuchar el poderoso sonido de sus escapes cuando no queden dudas sobre su peculiar carácter.

El Chieftain emplea el chasis de un Range Rover Sport de primera generación (arriba), con suspensión neumática.

Cambiar su veterano V8 por uno de GM, cuatro veces más potente y sobrealimentado por un compresor, es una idea que ilumina la cara de cualquier apasionado. Pero el problema para desarrollar el Chieftain es que montar un motor 6.2 V8 de 570 CV en el veterano chasis del Range, no parece la mejor solución para lograr un nivel de seguridad y un comportamiento propio de un coche del siglo XXI. Como nuestros lectores sabrán el Range clásico emplea una sencilla estructura de largueros o vigas, la de los 4×4 de toda la vida, sobre la que se coloca la carrocería. Aprovechando esta circunstancia, lo que han hecho los técnicos de JIA es buscar una carrocería de los últimos Range de primera generación y modificarla para acoplarla al chasis de un Discovery LR3 / Range Rover Sport de primera generación (2005-2013), que es igual en ambos modelos.

El motor LSA V8 de 570 CV es lo que marca el carácter del Chieftain.

La estructura del LR3/RR Sport era una mezcla de chasis de largueros y de monocasco que llamaron Integrated Body Frame (IBF). No obstante se parece más a lo primero, y se puede retirar la carrocería y dejar la parte inferior. Esto naturalmente ha sido una ventaja esencial a la hora de desarrollar el Chieftain. Es importante también que la distancia entre ejes del Range clásico (2,743 mm.) es casi la misma que en el Range Sport (2.741 mm.), lo que facilita la modificación.

Respecto al motor, en la gama del primer Range Sport la versión más potente fue el 4.2 V8 Supercharged de 390 CV, y creemos que habría sido menos complicado técnicamente emplear esta base y colocarle la carrocería del Range clásico. Pero entonces el conjunto sería menos potente y además tendría menos gracia, porque la aportación de los técnicos de JIA habría sido menor. Algo nos dice que la mayoría de los compradores del Chieftain estarán en Oriente Medio, y allí quieren los motores bien grandes. Aun no hay precio definitivo pero nos dijeron que rondará los 250.000 euros, y cada unidad estará hecha a la medida del cliente.

Además del motor LSA 6.2 V8 Supercharged de 570 CV, el Chieftain lleva un cambio automático GM de seis velocidades, suspensión neumática y tracción total permanente con control de tracción (no dicen nada de ESP) y ABS. El motor y la transmisión, integrados digitalmente, son iguales que los que JIA monta en el Interceptor R Supercharged. También han acoplado frenos AP de alto rendimiento, y el escape de acero inoxidable se fabrica a mano.

En el interior se conservan los asientos originales, pero se usan cueros y moquetas de mayor calidad.

En el interior, del original se conservan los asientos, la instrumentación principal, el salpicadero o el volante, pero por debajo de las salidas de ventilación con el reloj integrado, cambian los mandos y la palanca del cambio. Los sistemas de climatización y de sonido son mejores, y los materiales han ganado en calidad. Por ejemplo los tiradores de las puertas están hechos de aluminio. Como buenos artesanos ingleses que son, en JIA destacan también el uso de cuero escocés Bridge of Weir, moquetas Wilton y también piezas de cuero Alcantara.

Las prestaciones que se anuncian para el Chieftain son impactantes: de 0 a 100 km/h en 4,5 segundos, y unos 240 km/h de velocidad punta. Ya sabemos que el Range Rover actual es una máquina soberbia, con un refinamiento asombroso y hasta 550 CV con su motor V8 Supercharged. Pero el Chieftain no es un rival del modelo moderno, y seguro que sus compradores ya tendrán un garaje con varios Range y muchos coches más. Nuestro protagonista es un capricho y una rareza que destila exclusividad y carácter, y que hará sentir a su dueño que conduce algo realmente especial. ¡Qué momento ver a este super-Range rugiendo y adelantando por la izquierda a toda velocidad¡