El Rally Dakar 2025 ha sido una de las ediciones más desafiantes en la historia reciente, y Ford, con su equipo M-Sport, ha demostrado su capacidad para competir en la prueba todoterreno más exigente del mundo. La marca estadounidense llegó a la carrera con grandes expectativas, pero se encontró con una serie de obstáculos que pusieron a prueba su resistencia y espíritu competitivo.

Carlos Sainz y el duro golpe de la eliminación
Uno de los momentos más dramáticos ocurrió cuando Carlos Sainz, campeón del Dakar 2024, volcó con su Ford Raptor T1+ en el desierto saudí. Su compañero de equipo Mitch Guthrie acudió en su ayuda, logrando reincorporar el vehículo a la carrera. A pesar de los daños sufridos, Sainz mostró su veteranía al recuperar tiempo y continuar la competición. Sin embargo, tras la inspección de los comisarios de la FIA, se determinó que el coche no podía seguir en carrera debido a daños en la jaula de seguridad, lo que obligó a su retirada.
El equipo Ford y su resiliencia en el Dakar

A pesar del golpe que significó la salida de Sainz, Ford no bajó los brazos. Nani Roma, un experimentado piloto con títulos tanto en motos como en coches, siguió en carrera a pesar de una colisión que lo dejó fuera de la contienda por la victoria. Mientras tanto, Mattias Ekström, ex piloto de Audi, mantuvo una actuación sólida en el Raptor T1+, destacando el rendimiento del vehículo en las condiciones extremas del Dakar.
El equipo demostró una gran capacidad de reacción, reorganizando su estructura de mecánicos y optimizando recursos para mantener a sus pilotos en la mejor posición posible. Mitch Guthrie, uno de los talentos emergentes del equipo, logró un destacado desempeño, asegurando una de las mejores posiciones para Ford en la general.
Lecciones aprendidas y el futuro de Ford en el Dakar

Aunque Ford no logró la victoria absoluta en su segundo Dakar, esta edición sirvió como una prueba de fuego para el desarrollo de su programa de competición en rally raid. La marca continúa su apuesta por la tecnología todoterreno y el desarrollo de vehículos más resistentes y competitivos, con la mira puesta en futuras ediciones del Dakar.
El Rally Dakar sigue siendo una de las pruebas más implacables del automovilismo, donde la resistencia, la estrategia y la capacidad de recuperación son clave. Para Ford, esta experiencia no solo refuerza su compromiso con el off-road, sino que también deja una valiosa lección para los desafíos venideros.