Con nombre de lobo mitológico y unas cifras y características de otro planeta, el segundo modelo de W Motors llega para intentar mejorar al desafortunado Lykan HyperSport. Hablamos del exótico y radical Fenyr SuperSport, una evolución a nivel diseño del primer modelo y mucho más potente y descomunal. Tecnología de competición, un motor creado y potenciado en Alemania y una estética solo posible en una marca salida de Líbano y posteriormente afincada en Dubai. ¿Qué esconde bajo tan exótica piel?
De primeras, el Fenyr SuperSport impresiona mucho. Es agresivo, está proporcionado y transmite una sensación de potencia y velocidad como lo hacía el Lykan. De hecho se podría considerar casi una evolución de este a nivel de diseño. Solo existirá en carrocería coupé y esta es de fibra de carbono, combinada con un chasis de aluminio que posibilitan que el superdeportivo árabe solo pese 1.200 kg.
A ello también contribuyen unas llantas forjadas de aluminio de diseño exclusivo hechas por la propia W Motors, de 20 pulgadas delante y 21 detrás con cierre de tipo monotuerca. Su set de suspensión es de tipo McPherson delante con barra estabilizadora y Multi-Link trasera también con barra estabilizadora y el muelle montado en posición horizontal. Para frenar al Fenyr SuperSport, W Motors le ha instalado unos descomunales discos cerámicos de 420 mm con 6 pistones de aluminio ventilados. Lleva ABS de Bosch y control de tracción.
Los necesitará para detener el coche porque el Fenyr SuperSport monta un motor creado para catapultarlo a velocidades de vértigo. El primer modelo de la marca árabe llevaba un motor bóxer de 6 cilindros biturbo de 3.8 litros que rendía 780 CV. Aquí tenemos un bóxer de 4 litros biturbo y 6 cilindros potenciado por RUF para producir 910 CV de potencia a 7.100 rpm y 1100 Nm de par que llegan a 4.000 rpm. Va montado en posición central y transmite su potencia al eje trasero.
Con este corazón, asociado al cambio PDK de Porsche de siete velocidades consigue superar la barrera de los 400 km/h de velocidad punta, y hace según W Motors el 0 a 100 km/h en solo 2,7 segundos. Incorpora un diferencial de deslizamiento limitado y la transmisión se acopla directamente al motor, situada en posición trasera trasversal. Por si te lo estabas preguntando, tiene un consumo medio de 13,5 litros/100 km.
De su interior no hay fotos, pero seguro que es tan espectacular como en el Lykan. Solo se producirán 25 unidades del Fenyr SuperSport y teniendo en cuenta que el primer modelo costaba 3 millones de euros, este no se quedará atrás.