Tan solo hace unos días que Volvo anunció la noticia de que dan luz verde a la construcción de una nueva fábrica de producción y montaje de vehículos en Estados Unidos. Según la marca, supondrá una inversión de unos 500 millones de dólares aproximadamente que derivaran en el compromiso de la marca con el mercado americano. Lo que aún no han confirmado es la ubicación, puesto que barajan diferentes emplazamientos.
Con la creación de esta fábrica, Volvo se convierte en un fabricante global con presencia en tres continentes diferentes. Volvo ya tiene dos fábricas en Europa y China con lo que la futura planta estadounidense la afianza dentro de los grandes fabricantes de automóviles mundiales.
Volvo tiene presencia en Estados Unidos desde 1955 con una gran red de concesionarios repartidos por todo el mapa americano. Las previsiones apuntan que la fábrica, gracias a la mejora estimada entre el pedido y la entrada de los coches, aumentará a largo plazo hasta los 100.000 vehículos anuales.
“Volvo Cars no podía considerarse un auténtico fabricante global sin tener presencia industrial en Estados Unidos. Hoy podemos decir que hemos alcanzado esa categoría. Estados Unidos es una pieza absolutamente fundamental de nuestra transformación global, de hecho, este anuncio deja muyclaro que Volvo ha venido para quedarse”, declaró Håkan Samuelsson, presidente y director ejecutivo de la marca.