El gigante alemán está empezando a recuperar el lugar que le corresponde. China ya no es la máquina de hacer dinero que solía ser, con las marcas locales captando la atención del consumidor. Los costes en sus plantas europeas se están disparando, lo que ha provocado replanteamientos drásticos. VW también apostó fuerte y pronto por los coches eléctricos pero la familia ID recibió, como todos los eléctricos del mercado, una tibia acogida… Pero, por suerte, eso es el pasado.
Ahora las cosas están cambiando. Las ventas vuelven a florecer y el Grupo ha invertido miles de millones en una joint venture con Rivian para acceder a una tecnología de primer nivel. Quizás por todo ello Thomas Schäfer se muestra relajado en cada rueda de prensa. Nos habla del plan Future Volkswagen y sus tres fases: avanzar, atacar y lograr.

La marca ya ha superado la fase de avance, en la que se enfrentó a algunas preguntas muy serias sobre sí misma. Schäfer explica: “Poner en marcha este plan fue todo un reto. Tuvimos una oportunidad única para corregir los fundamentos, de modo que podamos permitirnos una nueva ola de productos atractivos e, incluso en este panorama cambiante, demostrar que aún podemos tener éxito”.
Ataque estratégico y nuevos modelos
Ahora toca atacar. El T-Roc de segunda generación es el primero en salir al ruedo, disponible como híbrido ligero o híbrido completo (una primicia en producción para VW), con una versión deportiva R en camino. Marca el inicio de un despliegue de futuros modelos con los que la marca pretende convertirse en el “fabricante de volumen tecnológicamente líder de aquí a 2030”.

El ID.2 de producción (que se llamará ID. Polo) y su versión deportiva ID.GTI llegarán el próximo año, junto con una renovación completa de su modelo eléctrico más vendido: el ID.4.
En el pasado salón de Múnich también vimos el primer concepto del nuevo ID.Cross, una versión crossover del inminente utilitario eléctrico. El ID.4 necesitaba ya un lavado de cara, pero Schäfer asegura que será “completamente rediseñado”, rompiendo con el protocolo habitual de actualización de mitad de ciclo. “Creemos que tenía que encajar con el nuevo lenguaje de diseño hacia el que vamos”, añade Schäfer, dando a entender que el nuevo modelo tomará inspiración de los concept ID.2All e ID.Every1.

“Es nuestro coche eléctrico más importante en volumen”, remarca, “así que «la renovación» también es clave para seguir siendo competitivos un tiempo más”. Se espera que la actualización reformule por completo las opciones de batería y motor, y que transforme en profundidad el interior centrado en las pantallas.
Una marca con historia y valor
Schäfer añade que Volkswagen todavía tiene una herencia sobre la que apoyarse, a pesar de la presión de nuevas marcas –especialmente chinas–, pero está convencido de que muchos compradores no se mueven solo por precio. “La gente compra marcas, y eso es algo que muchas otras compañías no entienden”, afirma. “Si cargas tu marca de valor y logras que la gente se emocione con ella, puedes atraerlos. ¿Que las marcas chinas también están atacando? Claro que sí. Lo mismo ocurrió con los japoneses en los 60 y los coreanos en los 80: todos quieren un trozo del pastel. Pero hay que plantarse”.

“Ser el fabricante de volumen tecnológicamente líder significa estar un paso por delante de la competencia, no simplemente hacer lo que hacen los demás”, concluye Schäfer. “Normalmente somos nosotros quienes escalamos funciones que se consideran premium y las llevamos al gran público. Eso es lo que somos. Y seguirá siendo así en el futuro”.
El id. every1: el nuevo coche del pueblo
Desde la aparición del escarabajo, Volkswagen ofrece a millones de personas una movilidad asequible con coches compactos y simpáticos. Ahora, el fabricante alemán quiere repetir la historia, pero en formato eléctrico, con el ID. Every1. Se convertirá en el modelo de acceso a la gama eléctrica y llegará en 2027 con un precio desde unos 20.000 euros.

La versión de serie del ID. Every1 será el primer modelo de todo el Grupo que utilizará una arquitectura de software completamente nueva y muy potente. De este modo, el futuro Volkswagen puede recibir nuevas funciones a lo largo de todo el ciclo de vida si lo desean sus usuarios. Incluso después de haber comprado un coche configurado personalmente, se puede seguir actualizando y adaptando individualmente a las necesidades del cliente.

En cuanto al diseño, el prototipo también recoge elementos típicos de la marca vistos en clásicos modelos, como el up!. Al respecto, Andreas Mindt, diseñador jefe, declaró: “Nuestro objetivo era crear algo atrevido a la par que accesible. El ID. Every1 se muestra seguro de sí mismo, pero sigue siendo simpático, gracias a detalles como los faros delanteros dinámicos y la parte trasera ‘sonriente’. Estos elementos de diseño lo convierten en algo más que un coche: le dan personalidad e identidad con las que las personas pueden identificarse”.
Después del ID. Polo y de la versión deportiva ID. Polo GTI, el Every1 pertenece a la Electric Urban Car Family y se basa en la nueva plataforma modular de propulsión eléctrica. Gracias a la tracción delantera eléctrica, la MEB ofrece un aprovechamiento revolucionario del espacio y la máxima eficiencia.
El prototipo alcanza una velocidad máxima de 130 km/h y está propulsado por un motor eléctrico de nuevo desarrollo con una potencia de 95 CV, y una autonomía mínima de 250 km. Con una longitud de 3.880 mm, se sitúa entre el antiguo up! (3.600 mm), el ID. Polo (4.050 mm) y el actual Polo (4.074 mm). En el interior ofrece espacio para cuatro personas y un volumen del maletero de 305 litros.
Thomas schäfer
Nuestro protagonista nació en Marburgo, Alemania, en 1970. Se incorporó a la industria automovilística a través de un programa de estudios dual en Daimler AG y se graduó en ingeniería mecánica en 1994. Ocupó diversos puestos directivos en las áreas de producción y control de calidad en Alemania, Estados Unidos y Sudáfrica en Daimler hasta 2002.
De 2002 a 2005, fue miembro fundador de DaimlerChrysler Malaysia como miembro del consejo de administración responsable de tecnología. En la sede central de Stuttgart, Schäfer fue responsable de las entregas de vehículos, los centros de atención al cliente y el negocio global de CKD en los mercados emergentes entre 2005 y 2012.

En mayo de 2012, Schäfer se incorporó a Volkswagen AG, donde dirigió la producción internacional del grupo y fue responsable de los proyectos CKD y las negociaciones sobre nuevas plantas de producción.
A partir de 2015, ocupó el cargo de presidente y director general de Volkswagen Group South Africa y fue responsable del desarrollo de las marcas del grupo en la región del África subsahariana. Schäfer se convirtió en director general de Škoda Auto en agosto de 2020. Lanzó la nueva estrategia corporativa «Next Level – Škoda Strategy 2030», impulsó la electrificación de la gama y sentó las bases para convertirse en la marca europea líder en regiones en crecimiento como India y el norte de África.
Thomas Schäfer asumió el cargo de director de operaciones de la marca Volkswagen el 1 de abril de 2022. Desde el 1 de julio de 2022, es miembro del Consejo de Administración del Grupo, director general de la marca Volkswagen Turismos y director del Grupo de Marcas Core.