Volkswagen Golf GTE: Como un caramelo de menta

Aunque el concepto de híbrido ya tiene sus años, ha sido a raíz de la crisis y sobretodo, del alza de los precios del petróleo el que hayamos “sufrido” un “Bum” de coches híbridos. Poco a poco más marcas van metiendo la cabeza en este tipo de motorizaciones, pero son unas pocas las que por ahora tienen híbridos muy conseguidos. Una de estas marcas es Volkswagen, que tiene entre sus filas a los GTE. Estas siglas se introdujeron primero en el Golf, pero después han abarcado también a los Passat. Y es del Golf GTE del que quiero hablar porque conduciéndolo he podido ver y sentir cosas que jamás esperaría de un Híbrido común.

Volkswagen Golf GTE: Como un caramelo de menta

Igual me he pasado un poco diciendo lo de “común” porque un Golf GTE no es común, es un vehículo que llega para refrescar totalmente la gama. Para empezar, conducir un híbrido es diferente, de hecho aprendes rapidísimo a hacer consumos bajos, porque si lo intentas llevar como un coche normal parecerá que tu diesel antiguo gasta menos, pero claro, no es un diesel con lo que no debes conducirlo como tal.  Lo que tienes que hacer es aprender a aprovechar las inercias, ser muy efectivo con las recuperaciones y conducir de la forma más suave posible. Si haces esto puedes llegar a conseguir ese (a primera vista imposible) 1,5 L/100Km.

La impresión que me han dado tanto el Golf GTE es que es un coche muy fácil de usar, ya que te adaptas muy rápido a la conducción, además es muy intuitivos, como en todo Volkswagen, no hay que andar modificando menús ni nada ya que directamente tienes un botón para cada aspecto. Al final no te hace falta tener que leer el manual para nada.

Golf GTE

Otro aspecto que para mí fue la gota que colmó el vaso de mi satisfacción es la conducción. Antes decía que nunca esperé sentir lo que sentí con un híbrido y es verdad, cuando me subí por primera vez todo fue normal, pero fue a la salida de un semáforo, estaba situado en primera línea, y pensé que estaría bien ver cómo reaccionan los motores antes un pisotón repentino así que lo hice y quedé totalmente enamorado de lo que acababa de pasar. El coche salió como un tiro, para que os hagáis una idea cuando cogí por primera vez este coche solo sabía que era híbrido, ni su potencia total, no su 0 a 100 ni nada.

Llegué a casa pensando que podría ser un 4Motion, porque en aquella salida no patinó ni un ápice, Mas tarde, ya investigando prestaciones y demás para saber bien donde me estaba metiendo vi que no, es un coche de tracción delantera, con un motor 1.6 turbo de 150CV y otro eléctrico de 150CV que juntos hacen una suma real de 204CV, y claro, todos esos caballos tirando del tren delantero debería hacer que las ruedas patinaran ante un acelerón en parado muy brusco, pero no, tiene un sistema de tracción prodigioso que consigue que el vehículo se propulse hacia delante como si fuera un 4×4.

Golf GTE

Otro aspecto es el reparto de pesos del Golf GTE es mucho mejor que en las versiones de combustión normales. Esto se debe a la colocación de la gran batería encima del eje trasero. Con este peso adicional atrás podríamos pensar que irá peor, pero todo lo contrario, el coche rueda por las curvas con muchísimo más aplomo que el normal y aunque quizás le viniera bien una suspensión trasera más rígida es realmente sorprendente lo bien que agarra y lo estable que es. Permite un paso por curva muy alto.

El precio del Golf GTE es de 34.000€, y no, no es mucho por este coche, viene con todos los extras y puedes plantarle cara a un GTi o GTD, y sobre todo, consigues ahorrar bastante en gasolina.

Golf GTE

Se me olvidaba, los interiores son todo lo que te puedes esperar de VW, pero mucho más curiosos, cuando digo que es un coche refrescante me refiero a esto, los detalles en azul, la disposición del GTi, el cuadro de mandos es precioso.