Toyota y Lexus han dado un golpe sobre la mesa. En un evento conjunto celebrado en Japón, las dos marcas del grupo Toyota Motor Corporation han presentado tres deportivos con los que pretenden redefinir el futuro de la conducción de altas prestaciones: Toyota GR GT, Toyota GR GT3 y Lexus LFA Concept.
Este trío representa mucho más que una renovación estética: es una declaración de intenciones. Toyota Gazoo Racing, la división deportiva de la marca, ha puesto toda su experiencia en competición al servicio de una nueva generación de coches que combinan ingeniería tradicional, electrificación y un diseño emocional que mira hacia adelante sin renegar del pasado.
Toyota GR GT: el renacer de un mito
El nuevo Toyota GR GT es el heredero espiritual del Supra y del LFA, pero también el comienzo de algo completamente nuevo. Construido sobre un chasis space-frame de aluminio ultraligero, promete una rigidez ejemplar y un centro de gravedad que roza la perfección.





Su motorización combina un V8 biturbo de 4.0 litros con un sistema híbrido desarrollado por Gazoo Racing, capaz de superar los 700 CV. El resultado es un superdeportivo con alma de carreras, diseñado para emocionar tanto en carretera como en circuito.
Las proporciones son clásicas y elegantes, con un capó largo, una cabina retrasada y una zaga inspirada en los prototipos de resistencia. Cada detalle aerodinámico tiene una función: canalizar el aire, generar carga y transformar la velocidad en arte.
GR GT3: del asfalto a los circuitos
El Toyota GR GT3 es la versión de competición del GR GT y, como tal, nace con un propósito claro: ganar. Homologado bajo normativa GT3, este modelo lleva la experiencia de Toyota Gazoo Racing directamente a los equipos clientes y a los campeonatos internacionales más prestigiosos.


Alerones sobredimensionados, entradas de aire agresivas y una zaga de competición anuncian su ADN de carreras. Aunque las cifras exactas no se han revelado, Toyota asegura un equilibrio perfecto de pesos (50:50) y un rendimiento adaptado a las exigencias de cada reglamento GT.
Con este coche, la marca japonesa busca volver a lo más alto de la competición privada, enfrentándose a leyendas como Porsche, Ferrari o Aston Martin en los circuitos más emblemáticos del mundo.
Lexus LFA Concept: la electricidad con alma
Lexus, por su parte, ha resucitado uno de los nombres más míticos de su historia con el LFA Concept, un deportivo eléctrico que promete emociones tan intensas como las del V10 original.
Con una silueta esculpida para la velocidad y una postura baja casi de competición, el nuevo LFA Concept demuestra que la deportividad no depende del combustible, sino de la conexión entre máquina y conductor.




Construido sobre la misma base estructural que el GR GT, este BEV ofrece una aceleración de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos y una autonomía prevista de más de 500 km. Lexus lo define como “una experiencia sensorial silenciosa, pero emocionalmente ensordecedora”.
El diseño combina elegancia japonesa con funcionalidad aerodinámica: una reinterpretación moderna del legado que dejó el primer LFA, esta vez proyectado hacia una era sin emisiones.
Dos caminos, una misma pasión
Toyota y Lexus han tomado sendas diferentes hacia el mismo destino: preservar el alma de la conducción. Mientras el GR GT mantiene viva la tradición mecánica con un V8 híbrido, el LFA Concept redefine el placer de conducir con electricidad pura.
“Queremos que cada modelo despierte algo en el corazón del conductor”, afirmó Koji Sato, presidente y CEO de Toyota Motor Corporation, durante la presentación. “No importa si lleva pistones o baterías; importa que haga vibrar el alma.”
El mensaje es claro: la deportividad japonesa no ha muerto, solo estaba esperando el momento adecuado para renacer.
Lo que viene
Aunque Toyota y Lexus no han revelado precios ni fechas de lanzamiento definitivas, todo apunta a que el GR GT entrará en producción en 2026 y el LFA Concept evolucionará hacia un modelo de calle en 2027.
Ambos llegarán como estandartes de una nueva generación de deportivos japoneses que, lejos de resignarse ante la transición eléctrica, pretenden liderarla.
Con ellos, Toyota y Lexus no solo reescriben el futuro: reavivan la esperanza de quienes aún creen que conducir puede ser un arte.








