En Inglaterra tenemos a Morgan, pero también una larga lista de espera si quieres hacerte con uno de sus modelos fabricados a mano Sin embargo, si quieres un juguete de ese calibre, en concreto uno a imagen y semejanza del Morgan 3 Wheeler, hay una alternativa al otro lado del charco. Se trata de Vanderhall, una empresa afincada en Utah que diseña y fabrica vehículos de tres ruedas, con aspecto retro y vocación deportiva. El último modelo salido del horno es el Vanderhall Venice Speedster, toda una oda al puro disfrute.
Estamos ante un bólido pensado para conducir con total libertad, un coche con el que escaparnos y sentirnos libre, con el viento en la cara, un coche de una sola plaza y una carrocería de tiempos pasados. Su lateral incorpora unas branquias y la parrilla delantera esconde sus ópticas. El lateral queda decorado por una franja con el nombre Speedster y sus retrovisores son unas sencillas piezas circulares. El parabrisas es sencillamente una pequeña media luna para evitar a los mosquitos.
El Vanderhall Venice Speedster es una versión más sencilla del Venice de la empres americana. Es por eso que este modelo es monoplaza y su precio, es 3.000 dólares menos que el Venice estándar.
Al derivar del mencionado modelo, el Vanderhall Venice Speedster mantiene su mecánica, un sencillo bloque de origen General Motors, un motor 1.4 turbo que se puede encontrar en el Chevrolet Sonic, Aveo en Europa. Sin embargo en el Speedster la potencia ha sido incrementada y obtiene 40 CV más, con un total de 180 CV. Podría parecer poco pero este cilindro con tres ruedas solo pesa 635 kg.
Lo único que chirría en un vehículo como este Vanderhall Venice Speedster, concebido para el disfrute al volante, es que sea automático y que la potencia se envíe al eje delantero. En Estados Unidos, por solo 26.950 dólares puedes hacerte con este juguete para adultos, lo que en Europa son 23.300 euros al cambio, como un compacto bien equipado.