El Marine Tourbillon Grand Feu, no es el primer Ulysse Nardin con temática marina. La firma lleva sumergida en el mundo acuático desde 1846, cuando el joven Ulysse Nardin creó su primer codiciado cronómetro de marina. Estos instrumentos de navegación, apreciados por los marineros y armadas de todo el mundo, fueron valorados por su precisión y exactitud en una época en que unos segundos podían ser decisivos.
El calibre automático UN-128 ha sido producido en Le Locle y es completamente nuevo. El Marine Tourbillon es la manifestación del desarrollo de la marca y de la independencia continua en la creación de los movimientos manufactura. Con una reserva de marcha de 60 horas y un tourbillon volante espectacular, la pieza aprovecha todas las propiedades de la tecnología del silicio. El tourbillon, situado a las 6, constituye el enfoque central de esta pieza tan deseable que representa la constante búsqueda del relojero en la tecnología puntera.
El Marine Tourbillon se caracteriza evidentemente por un diseño que rinde tributo a la colección Marine, combinando la funcionalidad con un estilo atemporal. Su esfera blanca en esmalte Grand-Feu ha sido realizada in-house en Ulysse Nardin por los expertos de Donzé Cadrans. El precioso color blanco es el resultado directo del proceso de esmaltado, una técnica secular muy exigente.
La caja en acero inoxidable de 43 mm con sus bordes biselados combina a la perfección el diseño sofisticado con el estilo práctico del modelo. La corona está recubierta de caucho para un uso más fácil y goza de una impermeabilidad hasta 100 metros. Disponible con una correa en aligátor, el Marine Tourbillon seduce por su combi- nación de excelencia técnica y artística. Una pieza realmente atemporal con un precio de 28.250 euros.