El accidente fatal de Ayrton Senna en Imola 1994 no solo cambió la seguridad de los monoplazas de carreras para siempre, sino también el proceso de diseño de los nuevos trazados. Afortunadamente para empresas como Apex Circuit Design, los desarrollos digitales recientes han ayudado a solventar los desafíos que implica hacer malabarismos con la seguridad y el espectáculo.

Actualmente están trabajando en el circuito urbano de Miami, que tiene un principio de acuerdo para unirse al calendario de F1 de 2021, y que recorrerá los alrededores del estadio de los Miami Dolphins. Apex es propiedad del ingeniero y piloto Clive Bowen. Su empresa, desde 2006, supervisa el desarrollo de 26 circuitos nuevos o mejorados. El modelado digital juega un papel crucial en la creación de un nuevo circuito, pero los trazados históricos siguen siendo inspiradores.
La ironía no se le escapa a Bowen: “Nuestro espíritu es crear instalaciones fluidas y orgánicas, inspirándose en circuitos históricos y adaptando sus conceptos a la era moderna”.
Un tema recurrente es la secuenciación de curvas, diseñada para poner a prueba tanto al piloto como al ingeniero de carrera con variables desafiantes. La idea es fomentar diferentes enfoques para la conducción y la configuración del automóvil, porque más variables equivalen a carreras más divertidas.
“Interlagos en Brasil y Suzuka en Japón son dos de las mejores pistas del mundo porque combinan cambio vertical con cambio direccional y curvas elípticas en lugar de radios constantes. En ellas los pilotos pueden frenar antes o más tarde, cerrar la puerta al entrar o dejarla abierta”, explica Bowen.

El resultado siempre debe permitir adelantamientos pero la seguridad es el mayor desafío de todos. Tras el fatal accidente de Senna, la FIA encargó a Peter Wright (ex director técnico de Lotus) que desarrollara el sistema de análisis de seguridad de los circuitos, una herramienta de software predictivo que utiliza datos de ADR (la caja negra de los monoplazas).
Además de simulaciones relativamente sencillas de automóviles que circulan a gran velocidad, Wright modeló las consecuencias de que un conductor pierda el control, calculando las trayectorias inesperadas que podría seguir el automóvil, una tarea nada fácil. Ahora, empresas como Apex realizan este trabajo de simulación ante la FIA y, cuando el organismo internacional da su aprobación, se pasa a la simulación de conducción en bucle.

“En los últimos cinco años hemos pasado de requerir tres meses y probablemente 30.000 euros para modelar una pista, a unos pocos días y un coste mucho menor. Esta tecnología es un gran paso que ayuda a seguir evolucionando el diseño de las pistas de carreras”, concluye Bowen.
Cuatro pasos para construir grandes trazados
Construye una montaña rusa
Combina los cambios de elevación con cambios de dirección y haz que las curvas sean elípticas en lugar de un radio constante. Los conductores deben lidiar con los cambios en la tracción y la transferencia de peso, y el perfil de la curva permite diferentes trazadas.
inversión tecnológica
El uso de tecnologías virtuales, además de ahorrar muchos costes, hacen los proyectos mucho más sostenible y ofrecen a los ingenieros y conductores muchas más variables.
Haz las cuentas
La FIA exige que los diseñadores de circuitos tomen el histórico del Registrador de Datos de Accidentes (ADR) y los introduzcan en una herramienta de simulación de su propio diseño. Esta calcula las consecuencias cuando un conductor pierde el control, incluso cuando el circuito todavía está en la etapa de diseño virtual.
Conduce virtualmente
Los modernos simuladores en bucle brindan una experiencia realista antes de que alguien se ponga un chaleco de alta visibilidad para empezar la obra.