Aunque proliferan las cajas de cambio automáticas que prescinden de la palanca, este elemento sigue siendo un punto de contacto esencial con tu coche.
1. Ferrari manuale
Con un tacto mecánico sin igual, el principio del fin llegó con el cambio F1 del F355, en 1997. El último Ferrari que llevó palanca fue el California, que en 2011 dejó de venderse con cambio manual. Hoy todos lo llevan de doble embrague, pero curiosamente los escasos 599 y California manuales se cotizan por el doble, o más, que sus hermanos automáticos
2. Pagani Huayra
Un Pagani siempre asombra, y el cambio de Huayra es un ejemplo de ello. Es de tipo manual automatizado de siete vel. (X-Track) y no hay conexión mecánica con el motor, pero la estructura de carbono y aluminio es una virguería. Lleva las posiciones normales (P, D, N, R), pero se puede cambiar manualmente, y por supuesto también se pueden usar las levas.
3. BMW Serie 8
El tacto deportivo de los BMW manuales es muy característico, y apenas ha cambiado en muchos años. Pero también saben hacer interiores llamativos, y el nuevo Serie 8 ofrece como opción varios elementos del interior en cristal: el controlador del iDrive, el botón del start/stop, el mando del volumen y el pomo de la palanca del cambio. Y dentro de ella se puede ver un “8” iluminado. Imaginamos que si quieres otra cosa, por ejemplo el escudo del Atleti, se podrá pedir a la división BMW Individual
4. VW Golf GTI
Recuperado en los últimos años, el pomo con forma de bola de golf fue otra genialidad del GTI original. Se estrenó en el Golf GTI presentado en 1975 y controlaba a un pequeño y rabioso motor 1.6 con inyección, 110 CV y cambio de cuatro marchas. En 1979 pasó a ser de cinco velocidades, y desde entonces es la referencia entre los compactos deportivos.
5. Porsche Carrera GT
El Carrera GT es el último supercoche con cambio manual, y también quizá el último con un comportamiento exigente al límite. Sin control de estabilidad, su carácter indómito queda subrayado por su motor V10 concebido para la competición y en detalles como la palanca de cambio en madera de balsa, tanto por ligereza como por homenajear al salvaje 917.
6. Ford Mustang Bullitt
Al Bullitt o hemos incluido en esta lista por su clasicismo. Acaba de llegar al mercado y evoca al Mustang GT 390 de finales de los 60. Utiliza una sencilla y evocadora bola esférica blanca, una muestra de que a veces lo más sencillo es lo más atractivo. Por supuesto tiene un tacto duro para gobernar con mano de hierro el poderoso motor V8. Genuino 100×100.
7. Audi R8
La llegada del R8 en 2007 metió a Audi en la liga de los supercoches. La primera generación se vendía con cambio manual o R tronic, y en 2012 se sustituyó este último por el de doble embrague (S tronic). En la segunda gen. desapareció el cambio manual, del que se vendieron pocos pero tenía un aspecto y un tacto fantástico, y hoy son muy buscados.
8. SLR McLaren
En este Mercedes fabricado por McLaren todo era ostentoso, como el enorme morro que en parte estaba vacío porque el 5.4 V8 con compresor iba muy retrasado. Por si el conjunto no es suficientemente espectacular, arrancarlo con el botón que iba integrado en la palanca de cambio, bajo una tapa, también era parte del show. Era pesado, pero las prestaciones y el sonido siguen siendo impresionantes.
9. Citroën 2CV
En el genial modelo francés ya se sabe que el lujo no está en los materiales, sino en los conceptos técnicos. En el 2CV y sus derivados la palanca estaba a la derecha del volante y se usaba de forma horizontal: para meter primera girabas a la izqda. y tirabas hacia atrás. Segunda: recto hacia delante… Difícilmente tu novia querrá conducirlo.
10. Nissan con Katana
Buscando coches en internet encontramos un Nissan 350Z a la venta en España con este peculiar accesorio. Sin duda su dueño es un apasionado de la cultura japonesa, pero no tenemos muy claro quien va a comprarle un deportivo de segunda mano a un tipo que conduce como si fuera a entrar en combate. Prefiero un Z con pocos km. de una lady owner, o sea.
