Tesla Model Y: segundas partes…

Tesla Model Y: segundas partes…

… ¿nunca fueron buenas? En este caso el superventas de Elon Musk luce un nuevo aspecto y mejora la autonomía, pero toca comprobar si los cambios tecnológicos son tan importantes.

En favor de la comodidad, el superventas Model Y siempre ha sacrificado algunos aspectos, sobre todo, comparado con el Model 3 en el que se basa. Se siente menos cohesionado, menos divertido de conducir, pero es mucho más confortable y funcional, con sus impresionantes 2.130 litros de almacenamiento. Tesla asegura que esta versión renovada es mejor al volante, más amigable para el usuario, más cómoda y más eficiente, además de ser cuatro centímetros más grande y lucir una fina mirada como novedad estética más llamativa.

Tesla Model Y.
Tesla Model Y.

Como antes, y como suele pasar en los Tesla, el interior no será del gusto de todos. Casi todo se controla desde la pantalla táctil, incluso tareas tan simples como ajustar la columna de dirección o los retrovisores.

La marca asegura que se han mejorado los materiales interiores, pero sigue siendo igual de minimalista que siempre. Ahora toca centrarnos en la forma en que conduce este nuevo Model Y. Al principio cuesta acostumbrarse al tacto de la dirección, pero luego permite que podamos desenvolvernos con soltura. La suspensión también ha sido modificada, tiene muelles más blandos, y la amortiguación se ha ajustado en consecuencia.

Versiones

La gama se compone de tres versiones con dos baterías. La primera se llama Tracción Trasera (300 CV, 500 km de autonomía y 60 kWh de batería); la segunda es la denominada Gran Autonomía Tracción Trasera (347 CV, 622 km de CV y 75 kWh) y el tope de gama lo corona la variante Gran Autonomía Tracción Total (514 CV, 586 km y 75 kWh). La eficiencia ha mejorado sustancialmente respecto a la primera generación, ya que si antes la autonomía oscilaba entre 430 y 600 km, según versiones, ahora subimos hasta los 500-620 km. Los cambios también han afectado a la conducción en curva. 

Puede que los tramos revirados nunca sean su fuerte, pero hemos podido comprobar que en esta segunda entrega se puede controlar bastante bien sus dos toneladas de peso. Eso sí, los balanceos son inevitables, y nunca será un coche para conductores entusiastas. Si lo lanzas por tu carretera secundaria favorita, subvirará hacia la cuneta mucho antes que rivales como el Kia EV6 o el BMW iX2

Ahora bien, si encuentras una recta, dejarás en ridículo a casi todo lo que no sea un superdeportivo. La versión con tracción total es muy, muy rápida. Nunca he tenido carnet de moto, pero ahora entiendo su atractivo: si ves un hueco en el tráfico, siempre tienes potencia de sobra para aprovecharlo. Además, el habitáculo es amplio, el maletero es gigantesco y cualquiera de las baterías disponibles ofrecen una autonomía de lo más razonable.

Batería y carga

La tecnología de batería y motor de Tesla sigue siendo de lo mejor del segmento, y su red de Supercargadores sigue siendo la forma más cómoda de recargar un coche eléctrico –puede recuperar 267 km en apenas 15 minutos–. Pero este Model Y todavía tiene cierto margen de mejora. Uno de sus rivales directos será el EV6 recientemente actualizado, ya que el precio de ambos parte desde unos 45.000 euros. No, obstante, no creo que haga falta mucho para desbloquear todo su potencial. Tesla sólo necesita más ingenieros preocupándose por la conducción, y menos por seguir añadiendo artificios en el software.

De todas formas, es difícil pensar que no seguirá siendo un éxito comercial. Al terminar este artículo revisé los precios en la web y me sorprendió comprobar que la diferencia entre el anterior y el nuevo es de solo 500 euros… de 44.490 a 44.990 euros… Me da que eso es lo único que ha decidido Elon Musk.