El covid19 había retrasado la última prueba del campeonato de regularidad en circuito de las Porsche Classic Series. Por fin, este pasado sábado pudo celebrarse en el Circuito de Parcmotor Castellolí la última prueba de este animado campeonato de regularidad en pista, todo en un ambiente en el que el sonido de los motores bóxer fueron los protagonistas.

Por mi parte, un día importante también pues por fin pude participar en las Porsche Classic series con mi Porsche 911 Carrera después de terminar una puesta a punta de mecánica interminable. Y cómo en mis previas participaciones en las Porsche Classic Series, pude disfrutar al máximo de este certamen que lleva años consolidado gracias a su fantástica organización e inmejorable ambiente lleno de clásicos.
Y es que las Porsche Classic Series no son sólo para Porsche a pesar de su nombre. Es cierto que modelos de la marca alemana son los grandes protagonistas de este campeonato aunque la presencia de otros modelos es bastante notable también. En la Parrilla de Castellolí, además de las decenas de Porsches, pudimos ver desde un Ferrari 355, un Peugeot 205 GTI, o un Alfa GTV hasta varios Golf GTI de las primeras generaciones, o los siempre competitivos Garbí.
Además de las mangas de clásicos, también tuvieron lugar las Gentlemen series, enmarcadas dentro del campeonato Gentlemen cuyos protagonistas son los Porsche más modernos. Este certamen también están viendo como aumenta su número de participantes de forma constante, e incluso pudimos ver un espectacular 991 RS Touring venido desde Francia para la ocasión.

Además de las mangas competitivas propias del campeonato de regularidad, en esta prueba final de Parcmotor Castellolí y como colofón al cierre de la temporada, también tuvo lugar una tanda de exhibición para Porsche 356, el primer modelo de Porsche del cual se pudieron ver varias unidades en distintas carrocerías, versiones y colores.
Un espectáculo puro. Por último, también tuvieron lugar las mangas de motos clásicas, en las que se el sonido de las 2 tiempos y su olor característico nos llevó directamente a revivir momentos del pasado.

La mayor emoción recayó como es habitual en las mangas de clásicos, con una disputada lucha por el título hasta el último momento. Tras las dos mangas puntuables de esta última prueba, Carles Miró con su Porsche 924 se alzó por primera vez con el título de campeón tras estar cerca de conseguirlo en años anteriores. Por detrás de Miró quedó el campeón de 2019, Jaume Campreciós en un Porsche 968.

La tercera posición fue para Jordi Martínez y Frances Palau en un Vw Golf mk2 GTI. La final fue muy disputada hasta el último momento, pues antes del inicio de esta última prueba había hasta 11 pilotos con opciones matemáticas de proclamarse campeón y el resultado final estuvo abierto hasta las últimas vueltas.

A nivel de escuderías, la victoria del Team Porsche Barcelona fue aplastante, mientras que en la categoría Junior vencía David Alabart con un Vw Golf GTI, en la de Two players Jordi Martínez y Francesc Palau, también con Golf GTI. Por otro lado, en la categoría padres e hijos la victoria fue para Joaquin Cumellas padre e Joaquin Cumellas JR con su espectacular Garbi GTS. Finalmente, en la Gentlemen drivers el título fue a parar a manos de Diego Rodriguez al volante de un Porsche 718s.

Una vez culminada la entrega de premios por parte de los organizadores de Rallyclassics, también se presentó el Calendario de 2021, confiando en no sólo repetir sino también ampliar el éxito de la presente edición que ha estado marcada por el Covid. En esta línea, Jose Velasco, gerente de Centro Porsche Barcelona, el principal partner de las Classic Series, también subrayó la importancia de “seguir haciendo eventos para disfrutar de nuestros coches siguiendo todas las medidas de seguridad sanitarias”.

Así que ahora sólo queda esperar al inicio de la próxima temporada esperando poder volver a participar en algunas pruebas para seguir disfrutando de la competición y los clásicos sin restricciones. Y es que no hay covid que pueda ni deba detener las actividades de motor, siempre manteniendo las medidas sanitarias adecuadas. Y es que a pesar de todo, la vida sigue.
Por: Dani Blasco