Como pequeñas dosis de placebo, McLaren de vez en cuando nos deja una píldora de su próximo hiperdeportivo para que la espera no se eternice. El heredero espiritual y material del McLaren F1 está un poco más cerca. El llamado por ahora McLaren BP23 será el próximo modelo de altos vuelos de Woking, un coche que promete volver a marcar un antes y un después en el automovilismo. Por ahora, la nueva píldora de este modelo es algo que solo unos pocos elegidos tendrán, una escultura para cada uno de los 106 propietarios, una llave a una nueva dimensión, Speed Form.
Se trata de una escultura de su interior llamada «Speed Form», un obsequio de la marca a los futuros dueños de cada unidad que se fabrique. Les llegará a cada uno a partir de esta semana, cuando la marca empiece a enviarlos, y es un reflejo de como será el habitáculo de su futura adquisición. Como se puede apreciar no es ni más ni menos que tres asientos, con la misma posición que el F1.
Lo interesante de la escultura en sí es su fabricación y confección. McLaren necesitará 100 horas para hacer cada una, de las cuales 30 son para pulir la pieza a mano. Speed Form mide 400 mm de largo, 205 de ancho y 80 de alto, con un peso de 3.6 kg, un buen pisapapeles. Van numeradas como lo irá el coche del dueño, y solo habrá 106, el mismo número de BP23, exactamente como tantos F1 hubo.
Del coche al que representa poco más se sabe o se ha visto. Y es que McLaren ha iniciado las pruebas camuflando su estructura triplaza bajo la piel de un McLaren 720S. Según los de Woking será el McLaren más radical y rápido de su historia, todo un «Hiper-GT», que será no solo rápido, sino cómodo.
Su estructura será un chasis monocasco de fibra de carbono como lo fue en su día el P1 o el F1, y montará un tren híbrido, contando como motor de combustión el actual bloque de 4.0 litros biturbo V8, superando lo que se espera sean los 1.000 CV.
Si no te agrada el nombre de McLaren BP23 no te preocupes, es la nomenclatura interna, para este y más detalles habrá que esperar mucho más, pues no se puede dar forma al sucesor del McLaren F1 de la noche a la mañana. La batalla por el cielo de los hiperdeportivos tiene un nuevo capítulo.