El modelo único ya ha encontrado un comprador de Oriente Medio, y pertenece a una nueva colección de arte del artista Mohammed Kazem. El Wraith «one-off» forma parte de la nueva colección del artista, haciendo su debut en Abu Dhabi junto con otros trabajos producidos por Kazem.
Uno de los aspectos más destacados de esta exclusiva versión es el techo que simula un cielo estrellado, el cual ha necesitado 90 horas de trabajo para su elaboración. Está cosido a mano, más de 60.000 puntadas bordadas individualmente que componen este «lienzo». Se han colocado 863 hilos de fibra óptica para la iluminación del mismo.
También podemos ver una placa con la inscripción de unas coordenadas, un elemento característico en las obras de Kazem. La exclusividad inunda cada resquicio del one-off; encontramos un reloj retroiluminado en la cabina- también adornado con las coordenadas-, así como una placa en la puerta en la que se lee las coordenadas de la fábrica de Rolls-Royce en Goodwood.
La tapicería de cuero negro hace contraste con el resplandor azul de los hilos de fibra óptica en el techo, junto con el acabado exterior bitono, con el capó y el techo en un color azulado.
Los «one-off» (versiones únicas) antes eran algo raro en las marcas de coches; ahora parece que Rolls-Royce le está cogiendo gusto a sacar este tipo de versiones.