Hay cifras que impresionan y otras que directamente desafían la lógica. El Rimac Nevera R acaba de entrar en los libros de historia del automóvil con un hito que marca un antes y un después: acelerar de 0 a 400 km/h y volver a detenerse por completo en apenas 25,79 segundos. No se trata de una mejora marginal sobre el récord anterior. Es una demolición directa, una jugada maestra sobre el asfalto de Papenburg que deja en la sombra a gigantes como el Koenigsegg Jesko Absolut.

Y como guinda al desafío, el Nevera R también ha alcanzado una velocidad máxima de 431 km/h, consolidándose como el coche eléctrico de producción más rápido del mundo.
Por qué el Rimac Nevera R es el coche eléctrico más rápido
Detrás de este rendimiento brutal no solo hay potencia, sino precisión quirúrgica. El Nevera R emplea cuatro motores eléctricos capaces de generar una cifra asombrosa: 2.107 caballos de potencia instantánea. Pero lo más impactante es cómo Rimac ha logrado que esta violencia mecánica se traduzca en control absoluto.

Gracias a un avanzado sistema de vectorización de par que ajusta la entrega de potencia en tiempo real hasta cien veces por segundo, el coche se mantiene imperturbable incluso a velocidades extremas. La aerodinámica activa, el rediseño del tren de rodaje y un nuevo paquete de neumáticos Michelin desarrollados específicamente para soportar este nivel de exigencia hacen del Nevera R algo más que una demostración tecnológica: es un arma de precisión.
Rimac Nevera R: así se convierte Croacia en la capital del hiperdeportivo eléctrico
La historia detrás de este récord es tan apasionante como el coche mismo. Mate Rimac, fundador y CEO de la compañía, ha pasado de ser un outsider balcánico a una de las voces más influyentes de la movilidad del futuro. El Nevera R no nace del marketing, ni de una multinacional consolidada, sino del genio de un ingeniero obstinado que se propuso superar a los mejores del mundo. Y lo ha hecho.

Este hiperdeportivo 100 % eléctrico es la culminación de más de una década de desarrollo.
Precio, producción y exclusividad: así es el hipercoche que ha roto todos los límites
El Rimac Nevera R no es un juguete para todos. Su precio parte desde los 2,3 millones de euros, y solo 40 unidades saldrán al mundo, convirtiéndolo en una joya de colección y una declaración para quien tenga el privilegio de conducirlo. No es solo un coche rápido. Es un icono instantáneo de una nueva era.

Más allá de sus cifras, lo que representa este vehículo es una advertencia al resto de la industria: el futuro no se limita a la eficiencia energética. También puede ser salvajemente emocionante.