Range Rover Evoque Convertible: el SUV descapotable saca pecho

La industria del automóvil no dejará nunca de sorprenderme. Hemos tenido el privilegio de probar el nuevo Range Rover Evoque Convertible y tengo que decir que, aunque no era amante de los descapotables por razones varias, su estética me enamoró desde el primer día. Si ya pensaba que Land Rover era uno de los pioneros en tecnología y diseño a la hora de fabricar un nuevo todoterreno/SUV  tengo que admitir que, con la introducción de un SUV descapotable, mis expectativas con esta marca han llegado a otro nivel. Nuestra versión se trata de un HSE Dynamic con un motor diésel de 180 CV y en un llamativo color naranja junto con unas impresionantes llantas en un acabado negro mate.

Primero voy a hablarte de su diseño, porque realmente este coche hace girar bastantes cabezas. Primero destacar que la parte trasera no se ha retocado para alojar la capota de lona con la que cuenta esta versión, por lo que mantiene una estética «limpia» y fiel al diseño original del Range Rover Evoque. La capota se despliega en unos 18 segundos y ofrece una insonoridad tal que me sorprendió gratamente, con la misma sonoridad de un coche con capota rígida. Esta versión cuenta con un pequeño «spolier» trasero que le da un aire «juguetón» y divertido.

El interior, al nivel que nos tiene acostumbrados la marca británica con unos acabados exquisitos y refinados. Los materiales de alta calidad junto con una tapicería de cuero engrandecen la presencia de este SUV. Esta versión es un 2+2, es decir, dos asientos delante y dos atrás. Yo mido 1,80 y no he tenido problema alguno en estar cómodamente sentado en los asientos de atrás.

El eterno dilema que tenemos con los descapotables es la perdida de rigidez de chasis al no disponer del techo para mantener una estructura completa. Lo primero que probé fue como se comportaba en un paso por curva. Quería comprobar si, debido a no disponer de capota, existía algún tipo de torsión en el chasis, movimientos de inercia raros o balanceo de carrocería.

Lo primero que noté fue una rigidez realmente sorprendente que me hacia olvidar que estuviera sentado en una versión descapotable. No había ningún tipo de «crujido» extraño que indicara que los materiales necesitaban un apoyo del techo para mantener su estructura estable. Esto se ha conseguido gracias al refuerzo de materiales en la estructura del chasis que le dota al SUV de características únicas. La capacidad del maletero se ha reducido a 251 l (aproximadamente la mitad de la que dispone el Evoque estándar) para crear espacio para la capota de tela. Sin embargo, el maletero ha sido más que suficiente para llevar nuestro equipo de cámaras y dispositivos de grabación. Para el día a día, es un tamaño correcto.

La nueva versión convertible del Evoque devora las curvas como si de un león hambriento se tratara. Curvas cerradas o abiertas, rápidas o lentas. Nada se escapa a la «dieta» de este león que no hace ascos a ningún tipo de circunstancias, ya sea por carretera o en un terreno «off-road». Un paso por curva gentil y dinámico a la vez que deportivo gracias a una dirección directa y una suspensión lo suficientemente dura como para eliminar el balanceo de la carrocería, pero manteniendo un nivel de confort y elegancia sublime.

Por carretera la serenidad y el confort te acompañan allí donde quieras ir. Esta versión incorpora un deflector de viento para reducir las turbulencias y el ruido del aire cuando se circula descapotado, ayudando a mantener una conversación  agradable sin ningún tipo de impedimentos dentro del coche. Con la capota puesta la insonoridad es máxima, la acústica es bastante similar a la versión estándar del Evoque. Ni el motor, ni el viento, ni siquiera el ruido de la banda de rodadura de los neumáticos es perceptible.

Hablando del motor, un Ingenium diésel de 180 CV con tracción total que monta nuestra versión HSE es más que suficiente, tanto para una conducción tranquila por carretera como para ir de «excursión» por la montaña. A pesar del aumento de peso de la versión convertible en comparación con el Evoque estándar, esta motorización se comporta bastante bien en cualquier circunstancia y proporciona una agilidad y respuesta respetables. Sobre las 1500 revoluciones por minutos el motor empieza a generar el empuje típico de un diésel hasta alcanzar un par de 430 Nm a 1750 vueltas.

Todas la gama de motores del nuevo Evoque convertible cuentan con una transmisión automática de 9 velocidades que depuran y exprimen toda la potencia con una eficiencia sorprendente. El cambio es suave y casi imperceptible que juega en el rango de 1500-1750 vueltas donde el motor entrega su máximo par y eficiencia. Si nos queremos poner un poco más «animados», vemos que al hundir el pie en el pedal el motor responde con contundencia. Esta versión cuenta con el ya bien conocido selector circular de marcha del Evoque que, para mi gusto, le da un toque de elegancia y exclusividad que pocas marcas tienen. También cuenta con unas ergonómicas paletas de cambio detrás del volante que funcionan a las mil maravillas.

A pesar de ser un motor potente, el consumo es ajustado y arroja unos 5,3 l/100 km de consumo mixto que sorprende, junto con un tanque de combustible de 54 litros con el que puedes irte tranquilamente a cualquier sitio sin tener que dejarte tu sueldo en darle de comer.

Si hablamos de Land Rover es inevitable pensar en el espíritu off-road que desprende esta marca por todos sus poros. Por lo tanto, no se iba a librar de ensuciarse un poco y ponerle a prueba en circunstancias difíciles para ver realmente de lo que es capaz. Esta versión cuenta con los mismos modos de conducción que en su versión estándar. El sistema «Terrain Response» incluye diferentes modos de conducción según la superficie por la que pisemos, entre los que podemos alternar gracias al «Terrain Progress Control». Este sistema actúa como una especie de control de crucero, que puede regularse entre 1,8 y 30 km/h para ser utilizado en terrenos difíciles, y que esta pendiente de cualquier elemento externo para ajustar constantemente diversos parámetros del coche, con el fin de optimizar la tracción.

Tengo que confesaros que este coche me ha cambiado mis esquemas. Ver un SUV compacto descapotable subiendo y bajando por terrenos donde la tierra y la naturaleza complican su existencia no se ve todos los días. Ver su presencia, su personalidad, su identidad… es que hablamos del primer SUV premium descapotable del mundo, que no es «moco de pavo».

Es un SUV diseñado para todo tipo de terrenos y todo tipo de climas. ¿Te apetece ir a alguna estación de esquí? Sin problema, el coche cuenta con un sistema único para circular por nieve que modifica los parámetros de tracción y los adapta a las condiciones adversas. Además, puedes ir en invierno con la capota quitada y no tener el más mínimo frío gracias a su sistema de climatización único, con el que podrás ir en manga corta si quieres en pleno invierno. ¿Te apetece ir a la playa? Tus deseos son órdenes, descapotas el coche y disfruta de una escapada a la costa dónde, gracias al modo de «Arena», podrás meterte por terrenos arenosos sin ningún tipo de problema.

Os confesaré que no soy un gran amante de los SUVs o todoterrenos, pero sé reconocer a un gran coche cuando lo veo y lo pruebo. Señores, estamos ante algo único, nuevo y refrescante; un soplo de aire fresco ante el maremagnum de SUVs que no para de crecer. Un «ópalo de fuego» que exuda exclusividad y elegancia con un toque «picarón» que simplemente dejará huella allí por donde pase.

El Range Rover Evoque convertible está disponible en dos acabados: SE Dynamic y HSE Dynamic.

DIÉSEL

-Range Rover Evoque Convertible 2.0 TD4 150 CV 4×4 SE Dynamic: 54.700 €

-Range Rover Evoque Convertible 2.0 TD4 180 CV 4×4 SE Dynamic: 57.700 €

-Range Rover Evoque Convertible 2.0 TD4 150 CV 4×4 HSE Dynamic: 61.200 €

-Range Rover Evoque Convertible 2.0 TD4 180 CV 4×4 HSE Dynamic: 64.200 €

GASOLINA

-Range Rover Evoque Convertible 2.0 Si4 240 CV 4×4 SE Dynamic: 63.400 €

-Range Rover Evoque Convertible 2.0 Si4 240 CV 4×4 HSE Dynamic: 70.500 €