Prueba Peugeot 2008 2019, en busca del doblete

En la firma del león lo tienen muy claro, hay que dominar en el segmento B de los SUV para ser líder de ventas de esta carrocería, ya que es el que más ha crecido en los últimos años. Este Peugeot 2008 ya sabe que es estar en lo más alto del podio, pues la primera generación fue líder de ventas de los B-SUV por encima de rivales como el Captur, el Arona o el Kona. Ahora toca revalidar título y llega bien preparado para ello.

Prueba Peugeot 2008 2019, en busca del doblete

¿Es un 208 grande o un 3008 pequeño?

Por plataforma es un 208, ya que usa la CMP del compacto francés, también del segmento B, y que comparte con coches como el Opel Corsa nuevo o el Citroën C3 Aircross, otro gran rival dentro del Grupo PSA. Así que a priori dinámicamente debería ir como un 208.

Esto es casi lo que ocurre, porque las obviedades de un mayor peso y una mayor altura le hacen perder algo de aplomo, pero no por ello le vuelven torpe. Al contrario. Su peso no es excesivo, rondando los 1.200 kilos de media, por lo que nos encontramos con un Peugeot 2008 muy bien equilibrado entre dinámica y confort, sin destacar en especial en ningún apartado pero cumpliendo a las mil maravillas con su cometido, ofrecer más versatilidad que un 208.

Es ágil y sus reacciones muy progresivas, no hay sensación de que la carrocería incline demasiado nunca, y detenerlo es pan comido gracias a ese bajo peso. Su condición de SUV le hace tener buena visibilidad y gracias al Peugeot i-Cokpit 3D tenemos todo lo necesario para controlar nuestra conducción y tener a mano todo lo que necesitamos.

Precisamente en este apartado hay un gran salto evolutivo. El primer 2008 ya incluía el concepto creado por la marca, pero aquí se actualiza a nivel tecnológico de forma sustancial. Y es que podemos llevar la pantalla central táctil de 10 pulgadas del 508 y 208, así como la instrumentación digital 3D estrenada en el compacto galo del segmento B. Ofrece múltiples modos de visualización para ver una u otra información, y además se puede hasta variar el color. Es bastante intuitiva, aunque el único aspecto que descoloca un poco es que la ruleta para cambiar el modo de visualización esté en junto a los botones del volumen del volante y no en el otro lado, donde está el botón para pasar las canciones o cambiar de frecuencia de radio. Un mal menor al que uno se acostumbra rápido.

Por lo demás todo es excelente, el diseño es muy agradecido y siempre orientado a la facilidad de uso, como el volante achatado y de reducidas dimensiones. Hay quien pueda no adaptarse bien a la disposición del volante y la pantalla de la instrumentación, pero en mi caso siempre encuentro una postura de conducción óptima para no perder visión e ir cómodo. La botonería de la consola central es intuitiva y sencilla, aunque el climatizador está en su propio menú, pero lo cierto es que salvo para el volumen, para casi todo hay que acceder a un menú a través de una tecla.

¿Y que pasa en sus plazas traseras?

Aunque deriva de un 208, este Peugeot 2008 2019 coquetea peligrosamente con las medidas de un C-SUV, pues mide 4,3 metros de largo, con una batalla de 2,6 metros. Lo bueno es que en su segunda fila de asientos, un adulto de 1,85 de alto cabe sin ningún tipo de problema, con margen de sobra para las rodillas y la cabeza digno de un segmento C. Estas dimensiones también se traducen en un maletero referente en el segmento, pues tiene 405 litros en uso normal, 434 litros si aprovechamos el hueco de debajo de la bandeja inferior.

Diésel, gasolina o eléctrico, tu eliges en tu 2008

Peugeot ha sido lista y ha sabido aprovechar muy bien la versatilidad de la mencionada plataforma CMP. Esta permite electrificar el 2008, dando vida al e-2008 que llegará dentro de unos cinco meses al mercado. Sin embargo, hemos podido tener un breve contacto con este 2008 eléctrico gracias a una unidad de preproducción, por lo que ciertos datos de consumo no son fiables ni tampoco ciertos matices del coche que hemos apreciado.

La respuesta de su motor de 136 CV y 260 Nm es más que buena para que sea más divertido y prestacional que una versión de combustión, por no hablar de que evidentemente es más cómodo y silencioso. Se aprecia en el paso por curva los 310 kg extra que pesa debido a la batería de 50 kWh, pero no hay una diferencia de dinamismo que nos haga querer volver a uno de combustión. Con ella podrá recorrer hasta 320 km según homologación WLTP, pero según Peugeot este coche tiene un enfoque de trayectos cortos, más urbanos que por carretera abierta.

Tiene algunos detalles específicos, como la parrilla pintada en el mismo color de la carrocería y la denominación del modelo con una e azul en su paso de rueda delantero y en la zaga junto al nombre del modelo. Dentro la instrumentación digital incluye un modo de visualización del flujo de energía, y en la consola central hay un menú específico para gestionar la carga. Esta se podrá hacer en media hora hasta el 80% en un cargador de 100 kW, 7 horas en un Wallbox monofásico y 5 horas en uno trifásico. Sobre el precio, Peugeot hace un descuento inicial y suma el plan MOVES de ayudas del gobierno para fijar la tarifa del e-2008 en 24.950 euros si financiamos, y regala el Wallbox. Esperamos volver a probar su versión definitiva para dar detalles más precisos.

En cuanto a los motores térmicos, hay tres versiones gasolina, que ocupan la mayor parte de ventas, y dos diésel. El primero es uno de 100 CV con caja manual de 6 velocidades, seguido de uno de 130 CV con versión manual y automática de 8 velocidades, y acabando el de 155 CV solo automático. Este último es indudablemente el que mejor mueve al 2008 de toda la gama, pero los consumos no será lo más contenidos. Junto al cambio, ofrece la conducción más refinada en cuanto a sonoridad y vibraciones, por lo que es el mejor para trayectos largos o por vías secundarias.

Sin embargo en diésel, el 130 CV automático es una opción mucho más equilibrada por consumo y dinamismo. Sin ser el motor que mejor lo mueva, podemos hacer consumos de cinco litros con en este Peugeot 2008. Por debajo está el de 100 CV con cambio manual, que me ha sorprendido gratamente por lo resolutivo que es para movernos, aunque en vías secundarias para adelantar no es el más idóneo, pero que no se queda corto para este 2008 en términos generales, aunque se acusa más sonoridad que en su hermano de potencia superior.

Peugeot 2008 2019

Los detalles lo son todo en el 2008

Hay ciertos elementos que ayudan a redondear un producto como este Peugeot 2008 2019. Soluciones prácticas como tener dos tomas USB detrás y dos delante con una de tipo C, la carga inalámbrica oculta en un compartimento en la consola central, con una tapa que además sirve para apoyar el Smartphone sin que se caiga tanto de forma horizontal como vertical, o el potente sistema de audio Focal de 10 altavoces. Además incluye algún extra que no todos los rivales tienen, como el techo solar, y su calidad percibida en el interior es muy buena, digna de un segmento superior.

Fresco y joven

Lo cierto es que el diseño suele ser algo subjetivo, pero este 2008 ha sabido captar la esencia del nuevo lenguaje de diseño, y su llegada ahora mismo al segmento B-SUV aporta frescura y atractivo. Además según el acabado podemos tener unos elementos decorativos u otros. Los básicos son el Active y Allure, pero en los GT-Line y GT, indicados con una placa en el paso de rueda delantero, añaden una tira negra encima de la calandra de lamas verticales, lleva las luces LED con diseño de tres garras delante, así como el techo y las barras en negro, y llantas en bicolor. La zaga es más parecida a la de un 3008, con matices como el diseño de las ópticas o que el maletero es de apertura manual.

El precio del Peugeot 2008 2019 es de 19.300 euros en el acabado Allure con el motor PureTech 100 CV, incluyendo un pequeño descuento de lanzamiento. ¿Seguirá en lo más alto cuando se renueven los rivales? Por ahora vuelve con fuerza, tecnología y una versión eléctrica a la vuelta de la esquina.