El pasado fin de semana ha sido el Concurso de Elegancia de Pebble Beach 2017 y todas las marcas de prestigio han estado ahí para lucir su última creación. Bugatti ha sido una de ellas, y a su Chiron azul ya lo teníamos muy visto, así que ha aprovechado para presentar una nueva configuración del primer cliente que lo recibe en Estados Unidos. El resultado es este espectacular Bugatti Chiron negro y amarillo que los asistentes al evento de la Monterey Car Week pudieron contemplar. Y es que después de Europa, Norteamérica es el segundo mercado más importante para la firma alsaciana.
Esto se explica gracias a que el 30% de todos los Bugatti Chiron que se han vendido desde que fue presentado en el Salón de Ginebra 2016 han ido a parar a esa región. Y eso teniendo en cuenta que el superdeportivo del Grupo Volkswagen cuesta medio millón más en Estados Unidos, 3 millones, frente a los 2,5 de Europa, y eso siempre y cuando su dueño no se salga del catálogo básico. En total saldrán solo 500 Chiron de la línea de montaje en Molsheim, la mitad ya tienen dueño.
Aquí nuestro protagonista es el primero que llega a su propietario en Estados Unidos, una combinación la mar de original y llamativa. En Ginebra lo vimos con los colores azules de Bugatti, y por ahí ya rondan otros parecidos o con partes blancas, pero en este caso el negro y amarillo es todo un acierto.
La parte frontal y las puertas son de color amarillo, mientras que el resto de la trasera y el techo del superdeportivo son de color negro denominado «Nocturne». Sus llantas Classique también son de color amarillo, como la línea de contorno de la «C» lateral. Su interior claro está debía ser de la misma combinación.
Aquí el cuero está tapizado en color amarillo y negro, siendo el color llamativo el elegido para los asientos, la consola central y las costuras de elementos como el volante o el salpicadero. En los lugares donde el amarillo no reina lo hace el cuero en «Beluga Black».
Y aunque no varíe, el Bugatti Chiron del primer dueño americano sigue teniendo el imponente motor W16 de 8.0 litros de cuatro turbos, que rinde 1.500 CV y 1.600 Nm de par junto a la caja DSG de siete velocidades y la tracción total. «Hellbee» («abeja del infierno») es el apodo que su dueño le ha dado. Se trata de Hezy Shaked, un multimillonario de origen israelí creador de la marca de ropa Tilly y que en su garaje ya tiene un Bugatti Veyron Vitesse L’Or Rouge (solo dos unidades).