Pelotazos en la F1

Pelotazos en la F1

Zack Brown no parecía el mismo Zack que aparece en la tele ataviado con la camisa papaya del equipo McLaren, que no puede disimular su prominente barriga.

En el amplio pasillo adjunto al restaurante del exclusivo y elegante Union Club de Manhattan, Zak, jefe ejecutivo del equipo McLaren de F1, lucía impecable chaqueta y corbata azul.

Encerrado en una acristalada cabina telefónica de los años cincuenta hablaba por su teléfono móvil. Claro, en tan discreto y selectivo club se aprecia el silencio y los celulares están prohibidos en las salas: sólo se puede hablar desde esas cabinas.

El método Zak Brown

Zack Brown
Zack Brown

Zac, muy serio, regresó al restaurante y se dirigió a su mesa con mantel y cubertería de plata donde le esperaba su amigo Jeff Moorad. Justo antes de sentarse suspiró, esbozó una sonrisa, se acomodó y dijo: “De acuerdo, lo hacemos.”

Moorad asintió satisfecho, captó el aroma del chuletón tejano asado a la leña y se dijo “Esto está cocinado.” Sin decir palabra cortó un buen bocado y se lo tragó.

Zak había ingresado al equipo McLaren en 2018, y a finales de 2020 estaba soportando los problemas financieros del Covid que pusieron en crisis a la F1 desde comienzos de ese año.

El “De acuerdo” que recibió Brown de sus patrones en Bahréin (Mumtalakat), el socio mayoritario de McLaren Racing, durante la llamada telefónica y que le susurró a Moorad equivalía a salvar a McLaren, que estaba a punto de cerrar.

Iba a recibir el equipo de F1 una inyección de 169,5 millones de euros (200 millones de dólares) en dos tramos, llegando al 30% de la compañía para las operaciones en 2021.

Moorad y su socio, Jahm Najafi, corrían un riesgo calculado. Brown le había mostrado los números y con el tope de presupuesto anual reglamentario situado en 122,9 millones de euros (145 millones de dólares), las operaciones en F1 podían dar ganancias y los equipos revalorizarse.

Los inversores huelen el negocio

Liberty Media se había hecho cargo como promotor de la F1 en 2017 y ya se notaba un gran interés no solo del público sino también de las grandes empresas estadounidenses por patrocinar equipos de F1. Ni se imaginaban los dueños de MSP, empresa creada en 2019 e inversora dominante en varios equipos de fútbol en Europa, entre ellos el Alcorcón de Madrid, el pelotazo que iban a dar.

Derek Chang
Derek Chang

En septiembre pasado, el fondo soberano de Baréin, Mumtalakat, y su socio, el fondo soberano de Abu Dabi CYVN Holdings, adquirieron el 30% que estaba en poder de MSP por una cifra que situó el

valor total del equipo de Fórmula 1 (junto al de Indy Car y Fórmula E) en 3.389,8 millones de euros (4.000 millones de dólares). Un récord absoluto para la F1.

Los jeques de los emiratos querían tener el control absoluto y no rendir cuentas a nadie, y habrán pagado una prima o sobreprecio difícil de calcular para lograr su objetivo.

Sin embargo, la operación eleva la cotización de los 10 equipos restantes. Es, en esencia, una manifestación de las expectativas de beneficios que se apresta a cosechar la F1 con gastos operativos limitados por reglamento a 114,4 millones de euros (135 millones de dólares).

El valor de los equipos se dispara

Y si bien es cierto que solo para 2026 ese techo se elevó a 182,2 millones de euros (215 millones de dólares) para incluir las inversiones extraordinarias en los coches del nuevo reglamento que entra en vigencia el 1 de enero, las cifras comienzan a cerrar.

Juan Mata, accionista de Alpine
Juan Mata, accionista de Alpine

Hasta que se conoció la operación McLaren, los equipos líderes se valoraban en una banda de 1.186,4 a 1.694,9 millones de euros (1.400 a 2.000 millones de dólares), aunque los tres principales históricos —Red Bull, Ferrari, Mercedes— no estuviesen en venta. La estimación de valor para Ferrari y Mercedes se sitúa actualmente en 4.237,3 millones de euros (5.000 millones de dólares).

Para los más modestos, se estimaban cifras en torno a 677,9-847,5 millones de euros (800-1.000 millones de dólares), pero el precio que han pagado los “patrones” de Brown eleva sustancialmente las apuestas.

El efecto Liberty Media

Y ello se debe en gran parte al boom de difusión y marketing que ha protagonizado la F1 desde que el grupo estadounidense Liberty Media se hiciera cargo de los derechos comerciales y la promoción en 2017.

Liberty pagó en torno a 3.389,8 millones de euros (4.000 millones de dólares) por la categoría, que hoy cotiza en bolsa con un valor de 21.186,4 millones de euros (25.000 millones de dólares). Pelotazo el de MSP Sports, y pelotazo más grande aún el de Liberty.

Kimi  Antonelli, junto a George Russell y Toto Wolff
Kimi Antonelli, junto a George Russell y Toto Wolff

La valorización de McLaren es baja si se la compara con las cifras que se manejan para las propiedades de los equipos de fútbol americano.

Mientras se estima que los Dallas Cowboys valen 8.474,6 millones de euros (10 mil millones de dólares),

el Real Madrid quedaría 12º con 5.593,2 millones de euros (6.600 millones de dólares) estimados. McLaren se situaría en la 40ª posición junto al París Saint-Germain del fútbol francés.

Los equipos ganan más que nunca

Los equipos han recibido de la Formula One Management (FOM), subsidiaria de Liberty Media, 1.355,9

millones de euros (1.600 millones de dólares) por su desempeño en 2024, el 50% de una facturación total de 2.711,9 millones de euros (3.200 millones de dólares) por 24 carreras.

El primero, McLaren, puso en el banco 118,6 millones de euros (140 millones de dólares) y el último, Sauber, 50 millones de euros.

Fábrica de Aston Martin
Fábrica de Aston Martin

Por ejemplo, el modesto equipo estadounidense Haas, que “alquila” los motores Ferrari,

comienza a ganar dinero: en cinco temporadas ha sumado 29,7 millones de euros (35 millones de dólares) de beneficio. Parece poco, pero los beneficios tenderán a incrementarse.

El renting de los motores tiene un precio oficial de 14,4 millones de euros (17 millones de dólares).

Alpine cambia de rumbo

En contraposición, el equipo Alpine, antes Renault, gastaba solo en sus propios motores 84,7 millones de euros (100 millones de dólares) anuales. Desde el año próximo, Alpine llevará motores Mercedes, tal cual lo hace hoy Aston Martin (que pasará a moverse con Honda).

Alpine, actualmente último en la tabla y gestionado desde hace un año por el italiano

Flavio Briatore, parecía un mal negocio para los inversores estadounidenses que adquirieron por 169,5 millones de euros (200 millones de dólares) el 24% hace tres años.

Aunque el equipo se hundió del 5º al último puesto, arrojó un beneficio de 39,8 millones de euros (47 millones de dólares). Ahora esos 200 millones iniciales valen bastante más.

El nuevo modelo económico de la F1

Para financiarse, los equipos cuentan con los pagos de la FOM-Liberty según su posición en el campeonato, más ingresos por patrocinios, merchandising, etc. Ferrari, Mercedes, Williams y Red Bull tienen un “plus” fijo por ser equipos históricos. Cada posición perdida en la tabla de constructores son 8,5 millones de euros (10 millones de dólares) menos.

Sede Williams Racing
Sede Williams Racing

En 2024, McLaren recibió solo de la FOM 118,6 millones de euros (140 millones de dólares) y el último clasificado, Sauber (que será Audi en 2026), 50,8 millones de euros (60 millones de dólares). Los ingresos por patrocinios pueden ser incluso mayores.

Cada equipo tiene un promedio de 30 patrocinadores con aportes muy disímiles. Los que pagan por dar nombre al equipo ponen hasta 84,7 millones de euros (100 millones de dólares) por año, como Oracle con Red Bull.

En contraste, BWT aporta a Alpine unos 21,2 millones de euros (25 millones de dólares) anuales, llegando el total por patrocinios a 76,3 millones de euros (90 millones de dólares) en 2024.

Los nuevos pelotazos de la F1

Por todo esto, y una dosis no despreciable de ego y orgullo nacional, Mumtalakat y sus socios de Abu Dabi le facilitaron el “pelotazo” a MSP Sports Capital.

Pero, como se vio, los inversores no son los únicos que, gracias a la nueva era de “experiencia y entretenimiento” (pero menos deporte), han dado un pelotazo.

Si no, pregúntenle a Lewis Hamilton, al que Ferrari le está pagando 84,7 millones de euros (100 millones de dólares) por un contrato a dos años.

Gracias a él, su compañero Charles Leclerc elevó su paga anual a 29 millones de euros, y su ex compañero George Russell, que sigue en Mercedes, podría obtener una subida de salario de 23 a 38 millones de euros anuales.

Así son los pelotazos cuando rebotan.