Con el nuevo Cayenne Electric, Porsche abre un nuevo capítulo en su historia: el de un SUV que combina potencia brutal con un refinamiento casi hipnótico. Hasta 1.156 CV, una aceleración de 0 a 100 km/h en 2,5 segundos, carga de hasta 400 kW y 642 km de autonomía WLTP. Es el Porsche de serie más potente jamás fabricado… y paradójicamente, el más silencioso.
De pionero a visionario
Cuando el primer Cayenne llegó en 2002, los puristas temieron lo peor. Pero el SUV salvó a Porsche, extendiendo su ADN deportivo más allá de los circuitos. Dos décadas después, el Cayenne vuelve a ser punta de lanza: ahora con un corazón 100 % eléctrico.
“Las prestaciones del Cayenne Electric se sitúan en una dimensión completamente nueva”, asegura Oliver Blume, CEO de Porsche AG. “Combina rendimiento extremo con confort, autonomía y capacidad off-road sin concesiones”.



El Cayenne Electric llega como parte de la ofensiva eléctrica de Porsche: en 2025, más de un tercio de las ventas globales ya serán de modelos electrificados. Y este SUV no sustituye, sino que complementa a las versiones híbridas y de combustión, ofreciendo una libertad total de elección.
Prestaciones de superdeportivo, alma de Fórmula E
La gama arranca con dos versiones: Cayenne Electric y Cayenne Turbo Electric, ambas con tracción total y el sistema Porsche Traction Management (ePTM).
El Cayenne Turbo Electric es pura demencia técnica: 1.156 CV y 1.500 Nm de par en modo Launch Control. Acelera de 0 a 100 km/h en 2,5 s y llega a 260 km/h. Su motor trasero, refrigerado directamente por aceite, deriva de la competición y permite un flujo de potencia constante. Además, con el modo Push-to-Pass, libera 176 CV extra durante diez segundos.
El Cayenne Electric, más racional pero igualmente impresionante, entrega 408 CV (442 CV con Launch Control) y alcanza los 230 km/h, con una aceleración de 4,8 segundos. La regeneración energética roza niveles de Fórmula E: hasta 600 kW, lo que permite que el 97 % de las frenadas se gestionen solo con los motores eléctricos.

Ambos modelos incorporan suspensión neumática adaptativa con PASM, y el Turbo añade el diferencial Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus). La dirección en el eje trasero opcional aporta agilidad, mientras el sistema Porsche Active Ride —ya visto en los Panamera y Taycan— neutraliza los balanceos para un confort sin precedentes.
Carga ultrarrápida, incluso sin cables
Su batería de 113 kWh marca un nuevo estándar en Porsche. Ofrece hasta 642 km de autonomía (623 km en el Turbo) y puede recargarse del 10 al 80 % en menos de 16 minutos, gracias a su arquitectura de 800 voltios y una potencia de carga de hasta 400 kW. En solo 10 minutos se pueden recuperar más de 320 km de alcance.

Pero hay más: el Cayenne Electric es el primer Porsche compatible con carga inductiva de hasta 11 kW. Basta con aparcar sobre una base en el suelo y la energía fluye sin cables, como si la tecnología se desvaneciera entre las sombras.
Diseño: el Cayenne del futuro, sin perder la esencia
El nuevo Cayenne Electric no renuncia a su herencia visual. Mantiene su poderosa silueta, pero con un aire más afilado y vanguardista. El capó bajo, los faros Matrix LED ultrafinos y la flyline descendente son puro ADN Porsche. Las puertas sin marco, los estribos bitono y la banda luminosa trasera 3D completan un conjunto que mezcla elegancia y aerodinámica: su coeficiente de solo 0,25 lo convierte en uno de los SUV más eficientes del mundo.

El paquete Off-Road mejora ángulos y protección inferior para quienes quieran llevar su Cayenne más allá del asfalto. Y en el Turbo, los detalles en el color Turbonita subrayan su carácter exclusivo.
El sistema Active Aerodynamics (PAA) incluye alerón adaptativo, deflectores móviles y los innovadores aeroblades traseros activos, que optimizan el flujo de aire y la estabilidad a alta velocidad.
Interior: lujo digital con alma analógica
Dentro, el Cayenne Electric es un manifiesto tecnológico. La nueva interfaz Porsche Driver Experience estrena la pantalla curvada Flow Display, que se une a un cuadro digital OLED de 14,25 pulgadas y una pantalla opcional para el acompañante de 14,9 pulgadas. En conjunto, la mayor superficie de visualización jamás vista en un Porsche.



Por primera vez, el modelo incorpora un Head-Up Display con realidad aumentada de 87 pulgadas, proyectando la información a 10 metros del coche. Sin embargo, Porsche conserva lo esencial: botones físicos para el climatizador y el volumen, un detalle que recuerda que la ergonomía sigue siendo parte del lujo.
La Porsche Digital Interaction permite personalizar colores, widgets y funciones mediante IA, mientras el Voice Pilot entiende comandos naturales y contextuales. Y con la Porsche Digital Key, el coche puede abrirse con el móvil o un smartwatch, incluso compartirse con otros siete usuarios.
Espacio, confort y personalización sin precedentes
El Cayenne Electric crece 55 mm en longitud y 130 mm en batalla, lo que mejora notablemente el espacio trasero. El maletero ofrece hasta 1.588 litros, más 90 litros adicionales en el “frunk”. Puede remolcar 3,5 toneladas, y su interior puede transformarse en un salón rodante con asientos traseros eléctricos, modos ambientales y una iluminación comunicativa que saluda al entrar o muestra el estado de carga.






El techo panorámico con cristal líquido conmutable, la calefacción por secciones (que calienta incluso reposabrazos y paneles de puerta) y los nuevos programas de ambiente refuerzan la sensación de bienestar.
La personalización alcanza un nivel nunca visto: 13 colores exteriores, 12 interiores, 9 diseños de llantas y hasta cinco paquetes exclusivos de acabado. Con Porsche Exclusive Manufaktur, Paint to Sample y el programa Sonderwunsch, cada Cayenne puede ser literalmente único. Incluso se puede encargar un reloj Porsche Design a juego con el vehículo.
Tres caminos hacia el futuro
El Cayenne Electric no llega para sustituir, sino para sumar. Porsche mantendrá vivas las versiones híbridas y de combustión “bien entrada la próxima década”, según Matthias Becker, miembro del Consejo de Dirección de Porsche AG. “Nuestra meta es inspirar a los clientes con libertad de elección, sin renunciar a las emociones que definen a Porsche”.


Así, el Cayenne se consolida como el modelo más versátil de la marca: urbano, rutero, deportivo y todoterreno, todo en uno. El SUV que redefinió a Porsche ahora redefine la movilidad.








