El equipo Mercedes-AMG Motorsport DTM ha realizado el primer test 2018 en el circuito italiano de Vallelunga en el que, bajo unas condiciones meteorológicas bastante adversas, con nieve y lluvia, el equipo Mercedes ha sido capaz de realizarlo con verdadero éxito junto a las manos de los pilotots Gary Paffett y Lucas Auer y la gran máquina en cuestión, el Mercedes-AMG C 63 DTM.
Paffett realizó 119 vueltas en seco al circuito de Vallelunga y dijo que «este año, ha habido cambios en la parte aerodinámica del automóvil. Esto debería igualarnos a todos los coches un poco más, aunque a veces es difícil de imaginar, todos sabemos lo igualado que está todo en el DTM. No noté el coche increíblemente diferente. Tiene menos carga aerodinámica, pero sigue siendo un DTM. Tenemos muy poco tiempo para probarlo este invierno, por lo que es importante que obtengamos el máximo de información«.
El campeón del Deutsche Tourenwagen Masters (DTM) 2005, Gary Paffett, realizó el mejor tiempo del día, 1:26.751. Además, el piloto británico también fue el más rápido en los tres sectores de pista, dando un mejor tiempo teórico de 1:26.666.
La jornada del sábado estuvo marcada por la lluvia pero aun así, Lucas Auer tomó el volante del Mercedes-AMG C 63 DTM. Debido a las malas condiciones climáticas, Auer solo pudo completar 14 vueltas por la mañana antes de tener una salida de pista y poner fin antes de tiempo al día. «Fue genial estar en el coche otra vez«, dijo Lucas. «Desafortunadamente, fue solo por muy poco tiempo, porque cometí un error y me fui contra las protecciones. Me disculpo con el equipo y especialmente con Pascal«.
El plan había sido que Pascal Wehrlein se subiera al coche por la tarde y participara en una primera prueba DTM desde que se hiciese con el título hace dos años. «A pesar de las condiciones climáticas desafiantes, habíamos tenido una sesión muy útil hasta que Lucas se salió de la pista. Habíamos logrado realizar el seguimiento programado hasta ese momento«, dijo el Jefe de Mercedes-AMG Motorsport DTM, Ulrich Fritz. «Desafortunadamente, nos falta la mitad de un día de test. El regreso de Pascal tendrá que esperar hasta la prueba en Hockenheim. Pero las cosas son así: no se puede hacer una tortilla sin romper huevos«.
Parece que Mercedes-AMG vuelve a pisar fuerte sabiendo que la competencia siempre está a la vuelta de la esquina. Esperemos que tanto la máquina como la mente y manos de los pilotos Gary Paffett, Lucas Auer, y Pascal Wehrlein hagan una buenísima temporada.