Lo mejor del Goodwood Festival of Speed 2017 en 10 vídeos épicos

Si nos habéis seguido en nuestras redes sociales de Revista Car este fin de semana, habréis visto que hemos tenido la suerte de poder acudir al Goodwood Festival of Speed este fin de semana de la mano de Porsche, que presentaba sus dos 911 más potentes y los hacía debutar en la colina junto a modelos de competición. La cita inglesa es un jardín de los sueños de cualquier amante del motor en el que no solo ver joyas únicas, sino verlas en movimiento. Una cita donde hay vehículos con más de 80 años, o más de 1.000 CV, o más de un millón de euros de cotización.

Lo mejor del Goodwood Festival of Speed 2017 en 10 vídeos épicos

Y es que el Goodwood Festival of Speed es uno de los pocos sitios y oportunidades para ver juntos subiendo una colina al primer Ferrari de la historia, el 125 S, y su último superdeportivo, el LaFerrari Aperta. Y es que este año la marca italiana está celebrando su 70 aniversario, así que hasta el norte de Sussex se llevaron modelos míticos de competición para deleitar al público con los «cavallinos» rugiendo.

Sin duda una de las bestias más esperadas fue el regreso de la «fábrica de viudas», el 911 más potente y rápido de la historia, el nuevo Porsche 911 GT2 RS. Con un motor de seis cilindros bóxer biturbo de 3.8 litros que rinde 700 CV y 750 Nm, dominarlo colina arriba en el Festival of Speed no debió ser tarea fácil.

Este año los ingleses habían abierto la puerta a una nueva categoría, la de coches de Drift. Evidentemente en esta disciplina la mayoría de protagonistas eran nipones, pero había uno especialmente salvaje por la mecánica empleada. Se trataba del Nissan GT-R de Steve «Baggsy» Biagioni, que en lugar del típico V6 Biturbo montaba un V8 de 7.4 litros y 1.200 CV.

Retrocedemos en el tiempo, concretamente hasta 1934 para ver en acción una de las primeras «flechas plateadas». Toda una joya que sobrevivió a la dura competición de la época y al paso del tiempo, el Mercedes W25, conducido por Roland Asch en esta ocasión, piloto del DTM alemán. Su aullido inconfundible es fruto del famoso compresor que inventó la casa alemana y tantas victorias le dio.

Y no cabe duda de que el vehículo más grande que desfiló por la colina de Goodwood fue el Kamaz del Dakar pilotado por Airat Mardeev. Puede que no fuera el ascenso más rápido pero si el más impresionante, sobre todo por la derrapada que se marca al salir de la primera curva con un camión de 9 toneladas que es más alto que el propio muro de Goodwood.

Aunque estemos en Inglaterra y la cortesía y la elegancia inglesa imperen, esto es el Festival of Speed y cosas como las que hizo el campeón del mundo de F1 Nico Rosberg están permitidas. Así que dale al play y mira como corta el césped el alemán con su Mercedes W07 Hybrid.

Y sin salirnos de la F1 pero de una forma especial, el nuevo jefe del circo del motor se dio un paseo en uno de los coches de preguerra que acudieron a Goodwood. Y lo hizo ni más ni menos que en el Fiat S67, conocido como «La bestia de Turín», que contaba con un motor de 28 litros de cuatro cilindros y 290 CV.

No todo son paseos o ascensos vertiginosos limpios, pues en Goodwood los muros de paja están bastante cerca y cualquier error se paga caro, bastante caro dependiendo del modelo en cuestión. Y si no que se lo digan al piloto del Ford RS200 Evo 2 que el viernes protagonizó esta aparatosa salida en la curva número 3.

Una de las peculiaridades del Festival of Speed es el ruido, y eso es lo que precisamente hizo el espectacular Williams FW14B de Nigel Mansell con el que ganó el campeonato de 1992. Un monoplaza de motor V10 que ganó 17 carreras he izo 19 poles.

Y como broche final os dejamos con el turno de los superdeportivos. Las marca siempre quieren lucir en el Goodwood Festival of Speed sus mejores modelos e incluso muchas aprovechan la cita para presentar algunas novedades. Por allí desfilaron modelos como el nuevo Porsche 911 Turbo S Exclusive Series, el Lamborghini Huracán Performante, el Rimac Concept One S, el Ford GT o el Bugatti Chiron entre otros muchos.