McLaren Artura no paga impuestos

McLaren Artura no paga impuestos

Hay coches que marcan una era por su tecnología, otros por su belleza, y algunos pocos por el impacto que generan en quienes los conducen. El McLaren Artura pertenece a esa última categoría, la de los automóviles que no solo se admiran, sino que también se sienten.

Con un diseño esculpido por la aerodinámica, un chasis monocasco de fibra de carbono desarrollado desde cero y un sistema híbrido que entrega 700 caballos de potencia, este superdeportivo redefine lo que significa ser eficiente sin perder un ápice de emoción. Pero hay algo que lo hace aún más especial: matricular un McLaren Artura en España cuesta exactamente cero euros en concepto de impuesto de matriculación.

La razón está en su homologación oficial de 108 g/km de CO₂, vigente hasta el 31 de diciembre de 2025, que le permite beneficiarse de un tipo impositivo del 0 %. Esto no es un descuento ni una promoción: es una ventaja fiscal real que, en un coche de estas características, representa un ahorro superior a los 30.000 euros. Esa condición excepcional desaparecerá con la nueva normativa europea que entrará en vigor en 2026. Por eso, quien actúe ahora accede a una oportunidad irrepetible.

El Artura no necesita levantar la voz para convencer. Acelera de 0 a 100 en solo tres segundos, rueda en modo completamente eléctrico hasta treinta kilómetros, y alcanza velocidades que obligan a contener la respiración. Cada línea, cada nervadura y cada superficie han sido diseñadas con un único propósito: cortar el aire con la mínima resistencia y la máxima precisión.

En su interior, el diseño minimalista renuncia a lo superfluo para centrar toda la atención en lo esencial: la conducción pura. No hay distracciones. Solo máquina, conductor y carretera.

La versión Spider añade un nuevo nivel de conexión emocional. Con el cielo como único techo, y la misma base tecnológica que su gemelo coupé, se convierte en una experiencia sensorial total. Y con entrega inmediata disponible en McLaren Barcelona, ya no hay que esperar para tenerlo. Tampoco para disfrutar de una financiación a medida que facilita el acceso a uno de los vehículos más codiciados del mercado.

Pero más allá de las cifras, lo que realmente cuenta ahora es el momento. Porque este escenario fiscal no se repetirá. Cuando finalice 2025, matricular un McLaren Artura implicará abonar el impuesto habitual, que puede superar fácilmente los 30.000 euros. Quienes no aprovechen esta ventana, verán cómo desaparece sin retorno.

Mientras tanto, las unidades que aún conservan la homologación vigente representan una invitación directa a vivir la ingeniería de Woking con todos los privilegios. Porque hay decisiones que solo se toman una vez, y esta es una de ellas.

El Artura es arte en movimiento, eficiencia con alma de carreras y diseño con inteligencia británica. Pero sobre todo, es una oportunidad que no se repetirá.

Ahora es el momento de conducir algo extraordinario. Y hacerlo, además, con la tranquilidad de saber que has tomado la decisión más inteligente.