Mejoras al detalle para el Mazda3, un modelo de calidad y altamente satisfactorio que interesará a aquellos que quieran desmarcarse de las marcas más generalistas.
El Mazda3 compite con modelos como el Honda Civic o el Volkswagen Golf, y durante muchos años fue el modelo más vendido de Mazda en España. Hoy en cambio los más demandados son los CX5 y después el CX3. Gracias sobre todo al éxito de estos modelos, durante el año pasado las ventas de Mazda en España subieron un 25%.
El Mazda3 utiliza la misma plataforma que el CX5, y el que se pone ahora a la venta ahora no es totalmente nuevo, sino una actualización del coche que está a la venta desde 2014. Se sigue vendiendo con carrocería cinco puertas o SportSedan. El primero ofrece 364 litros de maletero y el segundo 419, aunque en ambos se puede plegar los asientos.
De hecho los cambios son pequeños y al detalle. Exteriormente se distingue por la nueva parrilla frontal que mantiene la misma forma, pero cuyos bordes cromados son ahora más gruesos. La forma de la parte inferior del faldón, donde van las antiniebla, también es diferente. Las luces antiniebla pasan a ser de LED (en los acabados Style y Luxury) al igual que en los faros delanteros con función diurna (disponibles a partir del Style con pack Visual). En el Mazda3 cinco puertas se ha modificado el paragolpes trasero, y ahora llevan intermitentes en los retrovisores.
No hay mecánicas nuevas y las potencias siguen igual, aunque sí mejoras. Se ofrecen dos motores turbodiésel de 1.5 y 2.2 litros de 105 y 150 CV respectivamente, y tres de gasolina: 1.5 de 100 CV, 2.0 de 120 CV y otro 2.0 de 165 CV. Contra la tendencia imperante estos últimos motores no llevan turbo, pero no lo necesitan porque su rendimiento es muy bueno y agradable, y su consumo bajo. Desde la marca esperan que un 70% de los Mazda3 que vendan durante este año serán de gasolina.
Los diesel se benefician de tres nuevas tecnologías: High-Precision Boost Control, Natural Sound Smoother y Natural Sound Frecuency Control. Con ellas se mejora la capacidad de respuesta y disminuye el sonido y las vibraciones. Se ha buscado mejorar además el refinamiento del Mazda3 añadiendo más material aislante en las puertas y el túnel de transmisión.
En el interior, con la alta calidad y el diseño habitual en Mazda, se ha mejorado la conectividad y hay un nuevo volante similar al del MX-5, así como botoneras y tiradores de las puertas de mayor calidad. También se ha adoptado el freno de mano eléctrico (de serie en Style y Luxury), aunque muchos seguimos prefiriendo el tradicional. El head up display, que proyecta la información en el parabrisas, es ahora en color. Desde el acabado Style lleva sistema de ayuda para arranques en cuesta.
Igualmente hay novedades de equipamiento de seguridad como la nueva cámara delantera con sensores, mediante la que funciona el sistema de asistencia a la frenada en ciudad, la frenada de emergencia o el mecanismo de reconocimiento de señales.
En cuanto al comportamiento en carretera, que ya era muy bueno, se han retocado ligeramente las suspensiones. Pero lo más importante es la adopción de mejorado con del G-Vectoring Control (GVC), que ya llevaba el Mazda6. Este optimiza continuamente el par del motor en cada rueda del eje delantero, repartiendo la carga de manera imperceptible, lo que según la marca proporciona una conducción más precisa cuando se transita por zonas de curvas y/o deslizantes.
Desde Mazda destacan además que sus coches han logrado el nº1 en el estudio de fiabilidad de J.D. Power en Alemania durante 2016. El Mazda3 actualizado está a la venta desde 17.225 euros con descuentos incluidos, para un 1.5 100 CV Style.