Mazda da un nuevo paso en la electrificación con el Mazda 6e, un sedán elegante que combina el diseño distintivo de la marca con tecnología de origen chino. Este modelo se posiciona como una alternativa refinada al BMW i4 y al Tesla Model 3, y busca atraer a los clientes del Mazda 6 que desean hacer la transición a la movilidad eléctrica sin perder la esencia de la marca japonesa.

Diseño Kodo y habitabilidad mejorada
Siguiendo la filosofía «Kodo: Alma del movimiento», presenta una silueta fluida y deportiva con una línea de techo baja y una trasera tipo coupé. Su interior está diseñado bajo el concepto japonés «ma», con espacios despejados, materiales de alta calidad y un enfoque en la tranquilidad del conductor. Destacan:
- Pantalla táctil de 14,6” y cuadro de instrumentos digital de 10,2”
- Head-Up Display de 50” con realidad aumentada
- Sistema de sonido SonyPRO® de 14 altavoces
- Amplio espacio interior y techo panorámico

Dos versiones mecánicas y hasta 550 km de autonomía
Mazda ofrece dos opciones de batería para el 6e:
- 68,8 kWh: 480 km de autonomía, motor de 255 CV y 320 Nm, 0-100 km/h en 7,6 s
- 80 kWh: 550 km de autonomía, motor de 241 CV y 320 Nm, 0-100 km/h en 7,8 s
Ambas versiones tienen propulsión trasera y pueden cargar del 10 al 80% en solo 22 minutos.
Mazda 6e y su alianza con Changan
A diferencia de otros modelos, el 6e no es un desarrollo propio de Mazda, sino una adaptación del Changan EZ-6, con mejoras para el mercado europeo. Aunque la marca insiste en que sigue comprometida con la I+D de sus propios eléctricos, esta colaboración permite ofrecer un vehículo con más autonomía y tecnología avanzada.

Un Mazda diferente, pero con carácter
Este modelo representa una evolución en la estrategia de electrificación de la marca, combinando diseño japonés, tecnología avanzada y mayor autonomía. Aunque no es un Mazda al 100%, su conducción y calidad percibida mantienen la esencia de la firma. Con este modelo, Mazda busca consolidarse en el mercado eléctrico sin perder su identidad.