La fiesta de la Indy500 que se perdió Fernando Alonso

Como otros muchos grandes eventos deportivos, la Indy500 es para algunos una excusa para pegarse una fiesta a base de música y alcohol. Algunos montan una acampada, otros asisten al festival de música techno Snake Pit. Es la fiesta de la Indy500 que se perdió Fernando Alonso, porque estaba rodando alrededor del circuito oval a más de 370 km/h.

La fiesta de la Indy500 que se perdió Fernando Alonso

Cuando los aficionados se aproximan al circuito sobre las 9 de la mañana atraviesan zonas residenciales cuyos habitantes están movilizados para la gran fiesta del motor. La gente ofrece aparcar en el césped de su jardín por 20 dólares, unas parcelas normalmente ocupadas por pick ups Chevrolet, sillas, mesas, neveras portátiles, barbacoas, altavoces, banderas estadounidenses y carteles de “welcome race fans”. En indiana el 85% de la población es blanca y la gente que vemos son los típicos americanos de clase media. también vemos mucha camiseta negra, mucha barriga y mucho tatoo. Sentados o de pie, pero bebiendo desde bien temprano. Siempre sospechamos que el botellón no era un invento español…

Aficionados en el jardín de su casa en las proximidades del circuito, celebrando la fiesta del motor a su manera.

Ya en el circuito, con una capacidad de 250.000 butacas más toda la gente que anduvo por dentro, uno se siente como un niño en Disneyland. De la animada música se encarga la banda de la Universidad de Purdue incluyendo a sus chicas animadoras, una tradición que se remonta a 1919. También ruedan monoplazas clásicos con pilotos célebres al volante. El año pasado Lady Gaga recorrió la pista en uno de esos “monoplazas” con dos plazas en tándem y Mario Andretti al volante. Otras celebridades y pilotos míticos también saludan a los aficionados, subidos en una larga comitiva de Camaros descapotables.

Aficionados viendo la carrera desde el interior del óvalo.

Mientras se disputa la carrera en el interior del oval se celebra también un festival de música techno llamado Snake Pit, al que acuden DJ´s de fama mundial. El ambiente en el interior del óvalo es de festival veraniego, con mucho polvo, neveras portátiles, piel quemada por el sol y torres de latas de cerveza vacías “al estilo Le Mans”.

Además de la de las barras y estrellas, esta bandera también une a casi todos los asistentes al evento.