Koenigsegg Sadair’s Spear

Koenigsegg Sadair’s Spear

Solo 30 unidades para el Koenigsegg más radical

Koenigsegg presenta el Sadair’s Spear, una nueva obra maestra de ingeniería extrema, nacida como homenaje personal a Jesko von Koenigsegg, padre del fundador de la marca. Inspirado por el caballo con el que Jesko compitió en su última carrera en 1976 —llamado Sadair—, el modelo rinde tributo a una vida dedicada a la competición, ahora traducida en forma de hiperdeportivo de alto voltaje emocional y técnico.

Trasera Koenigsegg Sadair’s Spear
Trasera Koenigsegg Sadair’s Spear

Tan solo se fabricarán 30 unidades de esta bestia legal para carretera, pensada desde cero para devorar curvas con precisión quirúrgica.

Koenigsegg pensando en el circuito

Con 1.625 CV cuando funciona con E85 y un peso de apenas 1.385 kilos, el Sadair’s Spear lleva la obsesión por el rendimiento a su punto máximo. Pero los números no lo cuentan todo. La clave está en cómo gestiona el aire y cómo conecta con el piloto.

Koenigsegg Sadair’s Spear
Koenigsegg Sadair’s Spear

El diseño aerodinámico ha sido completamente rediseñado. Un nuevo alerón trasero activo de doble hoja, branquias en los pasos de rueda y canalizadores bajo el coche generan carga desde velocidades más bajas, lo que mejora la estabilidad sin comprometer la agilidad. El frontal también se afila: canards más grandes, una toma de aire central ampliada y una geometría que favorece tanto la refrigeración como el apoyo en curva.

El minimalismo funcional de Koenigsegg

En el interior, el enfoque es claro: eliminar todo lo innecesario para centrar la experiencia en la conducción. El selector de marchas desaparece, sustituido por un soporte para la llave, y el cambio se gestiona exclusivamente mediante levas en el volante. Simetría, limpieza, concentración.

La Light Speed Transmission de nueve marchas permite cambios inmediatos entre cualquier relación. Gracias a su sistema de embragues multidisco, cada transición es tan rápida como intuitiva. Aquí no hay lugar para artificios: todo está subordinado al rendimiento.

Sadair’s Spear es pura emoción

“El nivel de optimización de este coche es alquimia”, explica Christian von Koenigsegg. “Cada detalle importa: un kilo menos, un kilovatio más, un milímetro menos de sustentación… Todo suma”. En el Sadair’s Spear, esa búsqueda se vuelve tangible. Es el último capítulo del homenaje a Jesko von Koenigsegg, convertido en un arma de circuito con matrícula.

Koenigsegg Sadair’s Spear
Koenigsegg Sadair’s Spear

No es solo una edición limitada. Es una declaración de principios. Una criatura mecánica que canaliza la emoción de las carreras a caballo en forma de aceleración, precisión y ligereza. Solo 30 privilegiados conocerán lo que se siente al domar a esta bestia.