La vimos en el deportivo biplaza de la marca, el F-Type, y ahora en su berlina. La edición Chequered Flag se reedita en el Jaguar XF y XF Sportbreak para darle un toque más deportivo y exclusivo con la llegada de la actualización del modelo. Un Jaguar XF Chequered Flag que nos muestra un lado muy orgulloso del pasado de la marca, con la posibilidad de elegirse tanto con motores gasolina como diésel.
En su exterior el XF cambia poco en esta actualización, con las típicas revisiones de paragolpes y ópticas. El Jaguar XF Chequered Flag incluye los emblemas de la edición en sus laterales, además de las versiones más deportivas de los paragolpes, molduras laterales en el color de la carrocería, un alerón integrado en el maletero en el Sportbreak y llantas de 18 pulgadas en acabado Gloss Black. Se podrá pedir en el color Yulong White, Santorini Black y Eiger Grey.
En el interior, tanto el XF como el XF Sportbakre Chequered Flag incorpora molduras del umbral de la puerta donde se identifica la versión. El salpicadero lleva una moldura en acabado de aluminio, tapicería de cuero del R-Sport y la combinación de negro y rojo en el tapizado o todo negro.
Entre las novedades, tenemos la instrumentación digital para el conductor de 12,3 pulgadas denominada Interactive Driver Display, y apertura del vehículo sin llave. La pantalla central del sistema InControl Connect Pro incluye la función de Tráfico en Vivo, y esta es de 10 pulgadas. Otra novedad es la inclusión de un pack para Smartphone que permite conectarlo al coche mediante Apple CarPlay y Android Auto. También hay disponible un Head-Up Display.
Tanto el Jaguar XF Chequered Flag como el XF Sportbreak Chequered Flag se pueden pedir con toda la gama de motores diésel y gasolina de tecnología Ingenium, así como tracción total o trasera. La versiones gasolina son el 2.0 de cuatro cilindros de 250 o 300 CV, y en diésel el bloque 2.0 entrega 180 y 240 CV, y el V6 turbo 300 CV.
Todas las variantes de la berlina se forman alrededor de la arquitectura Jaguar que hace un mayor uso del aluminio para mejorar la dinámica del coche, haciéndolo más ligero y rígido. Los modos de conducción incluyen el sistema All-Surface Progress Control para adaptarse a la condiciones climáticas y mejorar la tracción. Como opción la tracción total Intelligent Driveline Dynamics está concebida para mejorar las capacidades dinámicas pero siempre primando el eje trasero.