Indian Sport Chief RT: músculo americano en su máxima expresión

La Indian Sport Chief RT es el nuevo tótem de Springfield, una cruiser de las grandes que fusiona esa tradición de la marca y agresividad con una puesta en escena digna del siglo XXI, y hemos podido probarla.

Su motor

Bajo su carenado deportivo late el corazón Thunderstroke 116, un bicilíndrico en V a 49° refrigerado por aire, con 1.890 cc de cilindrada y un par colosal de 156 Nm a sólo 3.200 rpm. Conserva una potencia pura sin florituras, un empuje demoledor desde abajo gracias a su torsión, y un sonido grueso y vibrante desde el propio arranque.

Posición de conducción

La RT se distingue por una ergonomía revisada, con manillar tipo moto deportiva, semicarenado con pantalla recortada y una posición de conducción más agresiva, sin olvidarse para nada del confort. La horquilla invertida KYB de 43 mm y los amortiguadores traseros Fox regulables dan mucha seguridad en curva, ya que vienen apoyados en unas geometrías más deportivas. Monta frenos Brembo de anclaje radial con doble disco de 320 mm delante y ABS de serie.

Tecnología

El cuadro de instrumentos es digital y circular, con pantalla táctil Ride Command de 4” integrada, conectividad Bluetooth, navegación paso a paso y control por voz. Todo rematado con acabados premium, desde el negro mate de los escapes hasta el asiento individual de corte café racer. En él puedes elegir (incluso cambiar en marcha) entre tres modos de conducción: Tour, Estándar y Sport.

Pesa 322 kg en orden de marcha, pero disimula su masa con un centro de gravedad bajo (asiento a tan sólo 695 mm del suelo) y una entrega de par siempre disponible. Es la Indian más canalla y más moderna, hecha para aquellos moteros que buscan esa musculatura en su moto, ese estilo café americano y una actitud capaz de convertirse en un estilo de vida. Disponible desde 23.990 euros.

Prueba dinámica

La Sport Chief RT es una caja de sorpresas en toda regla. Nos hicieron entrega de ella en el concesionario de la Avda. de Valladolid, en Madrid, y ya desde el primer trayecto se sentía una moto ágil y divertida, de esas que te permiten ponerte en primera fila cuando el semáforo está en rojo, y eso mola.

Con mi estatura (1,86 metros), el hecho de que las estriberas estén adelantadas es un alivio para las rodillas sabiendo la altura del asiento, que supera por poco el medio metro. Eso sí, te vas de curvas y como apures un poco el avisador te dará una pequeña colleja imaginaria con su clásico «qjjjjjj».

La propulsión no tiene nada que envidiar a otras motos de mejor relación peso-potencia, y el motor de 1.890cc se comporta de dulce. Para que se hagan una idea, no te pide la sexta marcha hasta que no superas los 110 km/h.

En cuanto a los consumos, llevándola “ligera” no supera los 5,6 litros a los 100 km, sorprendente. Y si a eso le añades que puedes conectar vía Bluetooth tu móvil y que tiene dos maletas para una escapada de fin de semana ya lo hace una máquina del futuro, y ese futuro se ha convertido en presente.

Por esto decimos que es una caja de sorpresas, porque de una moto que parece muy aparatosa por sus dimensiones, algo «gastona» por su motor en V de dos cilindros para 1.890cc, o incómoda por su ergonomía, nos atrevemos a decir que es todo lo contrario. Indian ha creado una moto para el día a día camuflada en una estética retro americana, y eso nos gusta a todos los moteros. Quien diga que no, miente.