La fusión que cambió la historia de la relojería
En la década de 1980, el lema de la marca “The Art of Fusion” cobró sentido con la introducción, por primera vez en la historia, de un reloj de lujo que combinaba una caja de oro con una correa de caucho.
Una primicia obra de Hublot que marcó un antes y un después en la industria de la alta relojería, dando inicio a lo que pronto se convertiría en una declaración de principios: atreverse a unir aquello que el lujo tradicional había mantenido separado.

Tras su ejemplo, casi todas las manufacturas relojeras comenzaron a experimentar con nuevas combinaciones de materiales para cajas, correas y brazaletes que, hasta entonces, nadie se había atrevido a imaginar.
Aterrizando esta innovación en nuestro mercado, Hublot se consolidó como un referente mundial, situando a España –incluso hoy– entre los países más destacados tanto en imagen de marca como en volumen de ventas dentro del panorama global.
Una nueva edición exclusiva inspirada en Barcelona
Tras la edición de 2023 del Classic Fusion Madrid Boutique, desarrollado en exclusiva para el punto de venta principal de la firma en plena calle Serrano, la marca presenta ahora un nuevo modelo también de forma exclusiva: esta vez inspirado en la cultura de Barcelona y en la obra de Gaudí, concebido para el mercado de la Ciudad Condal.

Se trata de una edición limitada a solo 50 piezas del icónico Classic Fusion Chronograph, que combina un color y material únicos. Concretamente, luce una terminación muy poco habitual entre las creaciones de la firma relojera, con una construcción realizada en titanio “envejecido” que otorga a este Classic Fusion un carácter singular en su caja, bisel, pulsadores y corona.
Detalles artesanales y homenaje a Gaudí
Este tratamiento del titanio, utilizado por Hublot únicamente para ediciones muy limitadas dentro de su producción, se realiza mediante un recubrimiento superficial ennegrecido que posteriormente se cepilla, creando una serie de patrones visuales con estilo vintage. Además, combina los tonos gris mate de la esfera con el gris oscuro verdoso de la correa, realizada con la típica fusión de caucho negro interior y piel de becerro exterior.
Como guinda del pastel, el cristal del fondo está decorado con el tradicional trencadís de Gaudí, técnica decorativa que utiliza pequeños fragmentos de cerámica o vidrio unidos como mosaicos, muy presentes en obras como el Park Güell, la Casa Batlló, La Pedrera o la propia Sagrada Familia.








