En el reciente salón de Ginebra Pagani presentó una evolución de su exquisito Huayra. Solo se fabricarán veinte unidades del Huayra Benny Caiola (BC). Su motor V12 biturbo AMG rinde los 800 CV, el cambio es nuevo y la suspensión se ha modificado. Gracias a numerosas mejoras pesa 1.218 kilos, 130 menos que un Huayra normal. Según Pagani, todos los paneles de la carrocería han cambiado, y su precio es de 2,3 millones de euros sin impuestos.
Además, tras su nombre se oculta una bonita historia. Hoy Pagani es una marca que ha conseguido el milagro de mirar de tu a tu a Ferrari o a Lamborghini, y sus coches son muy apreciados por los coleccionistas más exigentes. Pero cuando Horacio empezó como constructor tras abandonar su trabajo en Lamborghini las cosas no eran tan fáciles, y tenía que demostrar al mundo que él y su equipo iban en serio. Fue entonces cuando Benny Caioa confió en él y le compró el primer coche, un Zonda.
En el Huayra Benny Caiola seguimos teniendo el prodigioso motor de origen AMG biturbo V12 y 6.o, sólo que esta vez, sin cifra oficial, se espera supere con creces los 730 CV de originales para acercarse a 800. Si esto no es suficiente, tu inconformismo se ve arrollado por los 1.000 Nm de par que llegan a 4.000 rpm. No es de extrañar si logra parar el cronómetro en menos de 3 segundos haciendo el 0 a 100 km/h. Para canalizar toda esa potencia en forma de sonido celestial, el escape de titanio también ha sido rediseñado. Además cuenta con un nuevo diferencial electrónico y ejes de transmisión de fibra de carbono, tecnología pura de competición. Como también lo es su nuevo alerón fijo en fibra de carbono.
Y no solo eso, sino que poco después, en julio de 2000, le mandó una carta llena de admiración en la que le decía: “Durante mi vida he tenido la suerte de poseer muchos de los mejores deportivos del mercado. Como coleccionista de Ferrari pensaba que no podía haber un coche mejor o más exótico. Esto fue hasta que compré un Pagani. Este coche es el Miguel Angel de la industria. Es un honor para mi poseer uno (…)” Y no solo eso, sino que le envió un cheque de 1.000 dólares para que invitara a cenar a su mecánicos como muestra de su admiración. Huelga decir hasta que punto esta carta animó a Horacio Pagani a seguir adelante con su sueño.
Caiola emigró desde Italia con 17 años y creó un imperio inmobiliario en Nueva York. Falleció en 2010 a los 79 años y en 2011 salieron a subasta once coches de su colección, incluyendo Ferrari Dino, F40, F50, FXX, 333 SP, F430 Challenge y Scuderia, 599 HGTE o un Maserati MC 12.