El Honda Civic ha sido y es uno de los modelos más exitosos y admirados en todo el mundo. Sin embargo parece que en Japón no andan muy satisfechos con la estrategia tomada con este modelo, especialmente con su versión Civic Type-R y quieren darle un empujón extra con dos modelos más con ese apellido pero de conceptos diferentes al actual.
El último Type-R era casi un coche de carreras para la calle, con un ajuste de chasis, suspensión y dirección que casi hacían que no pareciese un tracción delantera, y que sumado a sus 310 CV le hacían pura dinamita. Ahora hemos probado su versión de 2017 con 320 CV mejorada pero en Honda creen que hace falta un Civic menos radical a este y otro aún más bestia y eficaz en circuito.
Así lo habría comentado Hideki Matsumoto, ingeniero jefe del Civic, afirmando que tienen sobre la mesa una opción de coche más refinado que el Type-R. Es decir, un Civic deportivo con aspecto menos agresivo que el actual, quizás sin una salida de escape triple en posición central ni ese alerón tan llamativo. Eso sí, su carácter deportivo en la conducción estaría presente. Con este coche intentarían atraer a aquellos clientes que consideran el Civic Type-R como un coche muy agresivo en estética.