Si te gusta el barro y el polvo no solo están los Jeep, los Defender o los Land Cruiser. El Lada Niva y el Morgan CX-T son dos máquinas a las que les sobra carácter, y también décadas en el mercado.
Vaya momento para comprarse un coche ruso, con las tropas de Putin amenazando la frontera ucraniana. Vivimos una situación que recuerda a la Guerra Fría, como aquellas novelas de John le Carré o coches como el Lada Niva, presentado en 1977. ¿Sientes nostalgia de tiempos pasados? Pues el primer Morgan Plus Four, con el mismo diseño que el actual, se lanzó en 1950. En España y Portugal los importa Tayre desde hace muchos años. ¿Pero que pasa con el Niva, aún se puede comprar?
En Inglaterra parece que sí, como nos cuentan nuestros colegas ingleses. Por lo visto hay un tipo allí que los importaba hasta 2016, cuando dejaron de cumplir con las normas de emisiones. Y que ahora, tras salir el Reino Unido de la UE, ha retomado el negocio. Respecto a nuestro país, en 2019 el Grupo Renault, propietarios de Autovaz, fabricante del Lada, decidieron dejar de exportar sus coches fuera de Rusia. Por eso en Europa y en España hay servicios técnicos que venden recambios, pero no disponen de coches nuevos (más información en inglés en www.lada.ru/en). Sí se pueden encontrar unidades nuevas del Niva en Alemania (www.mobile.de), pero son importados con homologaciones individuales, así que habría que ver si se pueden traer a España.
Pero dejemos la política a un lado y centrémonos en el metal. El Lada Niva ha estado en producción sin interrupción desde 1977, lo que lo convierte en el automóvil nuevo más antiguo que se comercializa en la actualidad. En Rusia es posible comprar un Niva desde unos 7.500 euros al cambio. Este 4×4 pronto fue apreciado tanto dentro como fuera de Rusia, al ser un todoterreno tosco pero muy capaz. Esto se debe en parte a que era bastante avanzado cuando salió. Desarrollado por Autovaz usando muchos componentes Fiat, cuando entró en producción, el Niva se convirtió en el primer todoterreno del mundo con monocasco (carrocería autoportante, no un chasis de escalera). Además incluía un pequeño y resistente motor 1.6 de cuatro cilindros, tracción permanente en las cuatro ruedas, reductora y un diferencial central bloqueable. El eje posterior era rígido, pero en la parte delantera llevaba brazos transversales independientes con muelles helicoidales. La otra razón por la que el Niva siempre mantuvo la cabeza en alto fue el estilo: ese tipo de simplicidad minimalista que también se ve en los Fiat de los años setenta del siglo pasado. Su volumen cuadrado y la trasera recortada le dieron el mismo tipo de actitud alegre que el Panda original, diseñado por Giugiaro de 1980.
El Niva que ilustra este reportaje es un Niva Legend 2021, disponible nuevo en el Reino Unido desde 19.595 libras (23.400 euros).
Entonces, ¿qué se siente al conducir un automóvil de 1977 en 2022? En un parking moderno destaca por ser tan pequeño, tan simple, con mucho vidrio arriba y neumáticos delgados.
Este estilo clásico incluye dos llaves: una pequeña para el encendido y otra para las puertas. El interior es sorprendentemente moderno, como un Dacia de los noventa. El interior del Niva se actualizó recientemente, con mejor ventilación, asientos más firmes, algunos interruptores de Renault y dos portavasos…, decadencia capitalista.
El interior del Niva se actualizó con asientos más firmes y dos portavasos… decadencia capitalista
Mecánicamente permanece sin cambios: el motor ahora es de 1.7 litros y 82 CV (aunque todavía tiene la genética del Fiat 124 de 1966). La caja de cambios es de cinco velocidades y ha habido algunas mejoras de refinamiento a lo largo de los años, pero esencialmente es el mismo coche. El que aparece en las fotos es el Luxe (20.395 libras, 24.420 euros) que incorpora llantas de aleación, elevalunas eléctricos, lunas polarizadas y aire acondicionado, aunque personalmente prefiero el automóvil básico, con sus ruedas de acero y su pureza. La combinación de llantas de aleación y frenos de tambor, es como pedir piña en una pizza.
El motor del Niva arranca con honestidad agrícola. El volante es asombrosamente grande y el cambio de marchas probablemente tenga el recorrido más largo que jamás haya experimentado: engranar la quinta es como estirarse para sacar una bolsa de caramelos de la guantera. Pero es un automóvil que te atrae, exige tu atención: tus manos y pies están constantemente en movimiento si quieres avanzar sin problemas, y eso me gusta.
Aumentando la velocidad lentamente (0-100 en 17 segundos) nos establecemos en unos cómodos 90 km/h. Empujamos más fuerte (velocidad máxima 140 km/h) y el motor comienza a gruñir y la transmisión comienza a gemir. Siento que le estoy exigiendo demasiado, así que regreso a 90 y me relajo. Incluso el viaje está bien a esa velocidad: no es un Range Rover, pero tampoco es un carro tirado por caballos. No me gustaría conducir 500 km, pero para un viaje rápido a hacer algún recado, es divertido.
¿Un paseo rápido a las tiendas o mejor a una cantera cercana? Allí quedamos con el curioso y llamativo Morgan CX-T. Se basa en el Plus Four, con su motor 2.0 turbo de cuatro cilindros de origen BMW con 258 CV, y la estructura de aluminio que Morgan emplea desde 2019.
El Morgan lleva un 2.0 turbo BMW (258 CV) y la estructura de aluminio que emplean desde 2019
Desde la marca afirman que la T viene de la palabra “Trials” y la tradición de sus vehículos camperos de tres ruedas, pero en realidad, este automóvil enlaza el espíritu de “aventura Dakar” que ya han aprovechado modelos como el Ariel Nomad y Singer ACS. También podría ser un cruce entre Chitty Chitty Bang Bang y un buggy de playa Tamiya de radiocontrol. Le preguntamos a James Lewis-Barned, de Morgan, cómo diablos ha llegado a la calle un coche así.
Me asegura que no se debe a ningún estudio de marketing o análisis de clientes: “Nuestros diseñadores siempre están dibujando todo tipo de cosas extrañas y maravillosas”, dice. “Los pegan en las paredes como inspiración, como de ideas. Nuestro CEO, Steve Morris, vio esto y simplemente dijo: “Hagámoslo”.
Así que Morgan se asoció con RallyRaid UK, un taller de carreras en Huddersfield (West Yorkshire) que construye e inscribe coches y motos en el Dakar. Y aportaron al proyecto su experiencia en temas de competición.
Aquí sí que hay muchas cosas nuevas
Las barras que se ven no son la verdadera jaula antivuelco (que está debajo del techo rígido); en cambio, el esqueleto exterior incluye portaequipajes para una caja de herramientas, maletas, bidones de combustible y ruedas de repuesto. A pesar del estilo familiar, la mayor parte de este coche es nuevo: hay un escape con salida lateral a medida y cinco placas que protegen los bajos por completo. El capó está ligeramente elevado para una mejor refrigeración y para que la electrónica quede más alta en el coche, y esa alforja en el lado del conductor es en realidad la entrada de aire reposicionada. Debajo de la piel, la suspensión revisada presenta muelles y amortiguadores con especificaciones de rally suministrados por EXE-TC. Los pasos de rueda también se han modificado para dar más recorrido a la suspensión. Toda esta atención al detalle, nos dice Morgan, justifica el deslumbrante precio de 204.000 libras (244.000 euros al cambio).
O sea, que puedes comprar diez Nivas por el precio de un CX-T. Bueno, en realidad no puedes comprar un CX-T, porque Morgan solo está construyendo ocho ejemplos y todos están vendidos. Así que el precio es absurdo… y perfectamente razo.
¿244.000 euros por un Morgan? solo se van a construir ocho unidades y todas están vendidas
¿Pero es todo apariencia? Porque el CX-T sigue siendo de tracción trasera y, a pesar de esas ruedas y neumáticos estilo Dakar, podría quedarsde varado en el primer obstáculo. Solo hay una manera de averiguarlo.
Saltar del Niva al Morgan es como levantarse de un sillón y tumbarse en el suelo. Mirando el habitáculo pienso que no voy a encajar, pero pronto recuerdo que este chasis CX se parece más a un Mazda MX-5 que a un viejo MGA, y en realidad es sorprendentemente espacioso por dentro. Con las ventanas cerradas, esas puertas de corte bajo te dejan muy expuesto. Miro hacia abajo y veo el barro pegajoso al alcance de la mano, y me doy cuenta de que esto se va a complicar.
Además del motor, el CX-T también lleva el diferencial trasero xDrive de BMW con tres configuraciones: completamente abierto, totalmente bloqueado o un punto medio de deslizamiento limitado. Configurado a mitad de camino, me dirijo a la cantera.
para divertirme un poco. Lo que queda claro de inmediato es que el CX-T es un automóvil maravillosamente equilibrado: simplemente lo giras hacia adentro, con mucho agarre de esos neumáticos delanteros, pisas el acelerador y la parte trasera se balancea en un deslizamiento fácil que dispara lodo. Con el largo capó delante y mi asiento en el eje trasero, el derrape es progresivo y fácil de controlar incluso en este barro resbaladizo, y la combinación de dirección precisa y motor receptivo te permite derrapar con grava, en plan piloto de Ford Escort de los setenta del siglo pasado.
¿Hasta dónde podremos llegar?
El chasis de aluminio se siente reconfortantemente rígido. Sí, la marcha es inestable, pero dada la forma en que un Plus Four normal se sacude sobre un bache, es increíble cómo este coche puede redondear esos saltos irregulares fuera de la carretera. Lleno de confianza, me aventuro en las cosas más difíciles para ver hasta dónde puedo llegar antes de que se atasque. Resulta que el CX-T no quiere atascarse. Es la máxima del viejo Renault 4: un peso ligero, un par decente y una excelente articulación de las ruedas te llevarán a cualquier parte, incluso sin tracción en las cuatro ruedas. ¿Puedes creer que el Morgan tiene una distancia al suelo similar a la de un Land Rover Defender? Lo sé, es como una ilusión óptica. Y aunque los neumáticos gruesos se ven apretados en esos arcos sin aparente espacio para el movimiento, la realidad es que la suspensión tiene bastante compresión y una “caída” aparentemente interminable. También en superficies empinadas y mojadas el Morgan se niega a atascarse. Descubro que bloqueando el diferencial trasero, y dándole un poco de fuerza, se atornillará prácticamente en cualquier
barranco rocoso y empinado. Es una locura, ahora estoy pensando que podría ser un verdadero contendiente en el Dakar.
A diferencia del Morgan, el Niva es un verdadero 4×4. Con el diferencial central bloqueado y la reductora tiene la ventaja de poder subir pendientes, en lugar de necesitar una aceleración como en el CX-T. Con solo 2,2 metros, la corta distancia entre ejes del Lada también ayuda: mientras que el CX-T tiene que ver con exhibirse como en un video de Ken Block, el humilde Niva puede explorar pistas más estrechas en los márgenes de la cantera.
Nos aventuramos por estos pequeños senderos laterales, entre los árboles y llenos de lodo, y el Niva simplemente se aleja, girando sin descanso sus ruedas y avanzando. Al igual que el Morgan, el Lada se beneficia de un peso ligero (con 1.285 kg, es casi una tonelada más liviano que el nuevo Defender 90) y el veterano 1.7 de cuatro cilindros ofrece el par suficiente para subir cualquier cuesta. Al igual que el Morgan, las ruedas nunca parecen perder el contacto con el suelo, sin importar el ángulo loco en el que se encuentre, y de repente ese gran volante es ideal para moverse mientras serpentea y se abre camino por una pista. No es de extrañar que los granjeros y los entusiastas todoterreno todavía admiren el Niva: los ingredientes básicos siguen siendo los correctos; las pantallas táctiles y las conexiones Bluetooth no valen para nada cuando todo lo que necesitas es tracción.
Entonces, sorprendentemente, estos dos coches tienen más en común de lo que piensas: sí, ambos son reliquias, pero aún no están acabados. Ambos son buenos todoterreno, el Niva tiene más profundidad que el Morgan, pero el CX-T es sorprendentemente capaz. Ambos son bastante caros, aunque nos aseguran que en 2021 han vendido varias decenas de Nivas. Y la otra cualidad que comparten es mucho carácter, de ese que hace que los entusiastas como nosotros se enamoren de los estúpidos coches que no necesitamos. Me encantaría conducir el CX-T por el interior de Australia o por las pistas de grava del norte de África; y el Niva me parece un coche que sería bueno en un apocalipsis nuclear. No tengas ninguna duda, sobreviviría.