Ford Fiesta ST200: Más radical, más refinado.

El nuevo Fiesta llega en su versión ST200 a tiempo para el 40 aniversario del modelo. Para un aniversario importante, llega una versión importante porque este Fiesta es el más potente de la historia. En comparación con su anterior versión el Fiesta ST200 ofrece un 10% más de potencia y un 20% más de Par llegando a los 200CV y a los 290 Nm de Par. Todo este rendimiento proviene de la tecnología EcoBoost de un motor 1.6 calibrado específicamente para esta labor. Su hermano, el Focus RS debe estar muy orgulloso.

El Fiesta ST200 acelera de 0 a 100Km/h en 6,7 segundos, y ha conseguido mejorar las recuperaciones gracias a su Par. Esta mejoría en las recuperaciones es clave para haber conseguido su sustancial mejoría en cuanto a la experiencia de conducción. Pero no toda esta mejoría viene de la mano del motor, también se han mejorado la suspensión y la dirección. Estas mejorías nos dejan con un coche que ha sobrepasado sus propios límites con una conducción mucho más dinámica y una calidad muy superiores.

En cuanto a su fabricación, el Fiesta ST200 tiene unas especificaciones exclusivas que incluyen un exterior único con un color Storm Grey, sumado a unas llantas mecanizadas de aleación en color negro mate junto a una serie de detalles interiores muy especiales.

“El Fiesta ST es realmente querido por usuarios y expertos. El ST200 lleva a este modelo especial para muchos conductores a un nuevo nivel de potencia y prestaciones”, ha dicho Joe Bakaj, vicepresidente de Desarrollo de Producto de Ford Europa. “Creo que estamos ante un futuro clásico en ciernes”.

La aceleración de 0 a 100Km/h ya sabemos cuál es, pero el Fiesta ST200 consigue llevar a cabo una aceleración de 50 a 100Km/h en tan solo 5,2 segundos con el cambio situado en cuarta velocidad. Hay un detalle que mejora mucho el rendimiento, como también hemos visto, tiene un Par de 290Nm, pero, durante 20 segundos con el pié a fondo podemos disfrutar de otros 30Nm de Par, lo que sumaría un total de 320Nm.

Todo esto lo podemos disfrutar, pero no solo nosotros, también nuestra cartera porque en los momentos que tu cabeza no esté funcionando en “modo frenético” podrás hacer unos consumos de 6.1 litros/100Km.