El movimiento «Kustom» nació al otro lado del charco en EE.UU. cuando se empezaron a modificar coche al estilo «Hot-Rod» con carrocerías más anchas y pinturas psicodélicas y muy elaboradas, usando la mayoría de veces coches de los 50 y 40. George Barris fue uno de esos instigadores del movimiento, quién abrió su taller Barris Kustom Shop cuando se mudó a Los Angeles. De allí salieron multitud de coches producto de los excesos de la época y en especial para programas de televisión, como K.I.T.T. para El Coche Fantástico o el Batmobile de 1966. Pero en este caso el protagonista es el Ferrari 308 GTS de George.
George Barris también se hacía coches de este estilo para su propia colección, pero muchos salían a la venta para financiar su siguiente proyecto. Algunos sobrevivieron al paso del tiempo. Es el caso de su Ferrari 308 GTS de 1978, un coche del que se enamoró y con el que pasó a formar parte del club de propietarios de deportivos del «Cavallino» de su ciudad. Pero cuando acudió a la primera reunión, se dio cuenta de que su Ferrari era igual que el de los demás. Esto es algo imperdonable para alguien cuyo trabajo se centraba en crear coches customizados que salieran en televisión y crearan admiración. Así que su 308 GTS recibió el toque de Barris Kustom sin importarle mucho el trabajo previo de Pininfarina.
Para empezar se le añadió un kit de ensanche de carrocería, que principalmente ensanchaba los pasos de rueda para poder dar cabida a las nuevas y anchas llantas BBS. Los faros escamoteables se pintaron de color ámbar, como los del Ferrari 512 BB. Las luces de intermitencia y antinieblas se escondieron detrás de la calandra delantera, además de instalarse un spoiler delantero. Con las pertinentes modificaciones hechas en ambos paragolpes y resto de carrocería, se le dio un color a la altura de Barris Kustom Shop en dos colores. Para la parte superior un dorado metálico, separado este por la bandera italiana en todo el perfil lateral, de un dorado mucho más oscuro casi marrón. A juego las BBS RS cuentan con los radios de color dorado. Queda claro de quien es este Ferrari 308 GTS nada más verlo.
George Barris también dejó su sello en el interior del Ferrari. Los asientos de cuero cuentan con la bandera italiana estampada de arriba a abajo. La instrumentación es totalmente personalizada y digital, contando con elementos tecnológicos de la época como un teléfono NEC, una televisión Sony, un equipo Kenwood de audio o incluso una cámara trasera. Los detalles dorados tampoco faltan en el volante Nardi ni en la palanca de cambios. Después de ser «customizado» incluso salió en El Coche Fantástico, haciendo el papel del coche de «Dagger D-X», un villano del carismático Michael Knight.
Sobra decir que conserva intacta su mecánica, un motor V8 con cuatro carburadores que rendía 240 CV (en Europa eran 255), asentado sobre un chasis tubular, lo que le permitía tener un peso de poco más de 1.000 kg. Si te has enamorado de este 308 GTS único, debes saber que con 12.000 kilómetros en su contador se vende. Desde luego por 187.000 euros sale más a cuenta que llevar un 308 GTS al taller de Barris.
Fotos: Hyman Classic Cars Ltd.