Experiencia Maserati Grecale en Malaga

Experiencia Maserati Grecale en Malaga

Comenzamos en Muelle Uno, donde las distintas versiones del Maserati Grecale nos esperaban perfectamente alineadas, cada una con su propio carácter: Grecale GT y Grecale Modena, con mecánicas mild-hybrid pensadas para el día a día; Grecale Trofeo, el más radical y deportivo, con el potente V6 Nettuno como carta de presentación; y Grecale Folgore, el primer Maserati 100% eléctrico de la historia.

Maserati nos cedió un día entero para movernos por Málaga, alternando versiones y descubriendo cómo cambia la personalidad del Grecale según el motor que lleve bajo el capó. Y ahí empezó lo interesante.

Primeras impresiones: versiones híbridas y combustión

Quisimos empezar por las versiones de combustión e híbridas, que siguen siendo el corazón tradicional de Maserati. El Grecale Modena fue nuestra primera toma de contacto. Su motor híbrido de 330 CV ofrece un equilibrio perfecto entre respuesta y suavidad. Es ideal para quien quiere un SUV elegante, con un toque deportivo pero sin excesos. La suspensión adaptativa ayuda a filtrar muy bien el firme, y en conducción urbana se siente sorprendentemente ligero.

Maserati Grecale
Maserati Grecale

El Grecale Trofeo, por su parte, juega en otra liga. El V6 Nettuno de 530 CV transforma el carácter del coche por completo. Es el SUV para quien busca emoción real: más firme, más directo, más sonoro y con una respuesta que te recuerda que este es un Maserati “de los de antes”. Lo condujimos por zonas más abiertas, y su aceleración, su precisión y su sonido te meten rápidamente en ambiente deportivo.

El protagonista del día: Grecale

Pero si hay un coche que nos marcó, fue el Folgore. Después de probar las versiones híbridas y el Trofeo, llegó el turno del que terminó siendo el gran destacado del día: el Maserati Grecale Folgore, el primer SUV 100% eléctrico de la marca. Desde los primeros metros se nota que estamos ante una interpretación muy particular del lujo eléctrico.

No busca abrumar con cifras, aunque las tiene: 0 a 100 km/h en poco más de 4 segundos; 410 kW de potencia (equivalentes a 557 CV); silencio absoluto, incluso a ritmos altos; y una agilidad sorprendente para un SUV de su tamaño. Lo más llamativo no es que sea rápido —que lo es—, sino cómo lo hace, con una entrega inmediata, limpia y perfectamente dosificada. No empuja de golpe; fluye.

Eso, unido al silencio interior, crea una experiencia de conducción muy distinta al Trofeo, igual de emocionante pero más suave, más tecnológica y más relajada. En ciudad se mueve con una facilidad que no esperas en un SUV eléctrico grande. La dirección es precisa, la respuesta al acelerador es inmediata y el aislamiento acústico convierte cada desplazamiento en un pequeño refugio móvil.

Y por dentro… Maserati en estado puro. Materiales impecables, líneas fluidas, gusto italiano por el detalle. Es un espectacular habitáculo que te envuelve sin esfuerzo.

Entre arte y gastronomía: un día redondo

Después de varias horas al volante, hicimos una parada en el Centre Pompidou Málaga, donde disfrutamos de un recorrido guiado por arte contemporáneo. Fue una transición curiosamente natural: después de hablar de diseño, proporciones y acabados, pasar a observar arte pareció una extensión del mismo lenguaje.

Terminamos la experiencia en Trocadero Casa de Botes, donde compartimos un almuerzo relajado con el equipo de Maserati. Entre platos y conversaciones, comentamos impresiones de cada versión: la suavidad del Modena, el carácter feroz del Trofeo y, por supuesto, la sorpresa generalizada del Folgore.

Conclusión: un SUV, cuatro almas

Fue el cierre ideal para un día en el que conducción, cultura y gastronomía se mezclaron sin esfuerzo. Después de probar toda la gama, queda claro que Maserati no ha creado un único Grecale, sino varios perfiles de un mismo concepto: el SUV que puede acompañarte en tu día a día y hacer que ese día sea especial.

Maserati Grecale
Maserati Grecale

Maserati es una marca que hace un antes y un después. Silencioso, rápido, ágil y con la esencia italiana intacta. Un eléctrico que no renuncia a nada.