Algunos de los logros más importantes de la trayectoria de Dani Juncadella (Barcelona, 1991) son la victoria en el GP de Macao de F3 (2011), el campeonato FIA F3 Euro Series (2012), el GT World Challenge Europe (2022) y la copa Michelin Endurance de IMSA (2023).
También ha conseguido ganar las 24 Horas de Spa en 2020 y las 24 Horas de Daytona en 2023. En 2024, Dani debutó en el campeonato WEC con Corvette y, al mismo tiempo, ayudó a Fernando Alonso como piloto oficial de simulador de Aston Martin en Fórmula 1.
En la máxima competición también ha sido piloto de desarrollo de Williams y Force India. Sin duda, toda esta experiencia ha jugado a su favor para que Genesis le fichase. Y de futuro es de lo que hablamos con él antes de que nos diese una vuelta con el GV60 Magma en el circuito.
Adaptación al Hypercar
– Al LMP2 te has adaptado bien, pero el salto a los Hypercar tiene que ser un poco más complicado, ¿no?
Para mí lo más difícil ha sido la adaptación al LMP2, porque es muy diferente a un GT. El Hypercar es un LMP2 grande con un poco más de aerodinámica. A nivel de conducción son muy similares, aunque tienes mucha más potencia, es un poco más pesado y no tiene ABS. La frenada es lo más complicado porque tienes que adaptarte a ese límite.
Expectativas en Le Mans

Aunque sea vuestro primer año en Le Mans… ¿Las expectativas son altas?
Creo que Toyota y Ferrari siguen partiendo con ventaja. También es cierto que, aunque seamos nuevos, tenemos la base de lo que fue el Alpine, lo que es el Acura en el IMSA, me refiero al chasis Oreca. Esa experiencia, a nivel de chasis y aerodinámica, ya la tenemos. En definitiva, las expectativas hay que controlarlas, pero sí soy optimista.
Su papel en Aston Martin
Cambiemos de tema y de categoría. ¿Qué tal en Aston Martin?
Muy bien. El equipo está en pleno crecimiento. Todavía falta mucho por hacer a nivel de equipo, pero se ha fichado gente muy muy buena. Sobre todo Adrian Newey. Este año ha sido de transición y 2026 es una incógnita.
Dicen que, con la nueva reglamentación, la aerodinámica no va a ser tan importante en los monoplazas. Puede, pero al final, la aerodinámica siempre tiene su efecto. Y, aunque se reduzca, el que sepa aprovecharla mejor va a sacar más partido. Y, en este sentido, Newey es el mejor.
Mirando al futuro
¿Y tú dónde te ves dentro de cinco años?
Dentro de cinco años yo me veo aquí, al volante del Hypercar de Genesis. Creo que es la categoría por excelencia y es donde quería llegar. Siempre he pensado que, en torno a los 40 años, era una buena edad para colgar el casco.

No obstante, antes me gustaría impulsar este proyecto, poder luchar por ganar Le Mans y por ganar el Mundial. Esos son mis sueños. Y también desarrollar el GT que enseñaron el otro día.
Trabajar con Jacky Ickx
¿Cómo es trabajar junto a una leyenda como Jacky Ickx (embajador de Genesis y Magma Racing)?
Es un crack. Hay que saber leerle entre líneas y escucharle. Tiene siempre muy buenos consejos. Además, me ha hecho ilusión conocerle, porque corrió en la época de mi tío y de mi padre.
Referentes actuales
De los pilotos actuales… ¿con cuál te quedarías?
No he compartido tiempo en un coche ni en un circuito, pero sí online, mucho, en simulador. Formé parte de su equipo. Para mí, Max Verstappen es el número uno.
Es un tío con el que tengo un trato muy cercano y he podido descubrir que es un obseso por las carreras. Lo sigue todo y es una verdadera referencia. No sé si me gustaría estar tan 24/7 obsesionado con los coches como está él, pero está claro que le funciona y para mí es una gran inspiración.
GT Concept, ¿el siguiente?
El Magma GT Concept se ajusta estrechamente a la hoja de ruta anunciada en el CEO Investor Day de
Hyundai Motor Company, celebrado en Nueva York el pasado mes de septiembre, donde Genesis confirmó sus planes de convertir el modelo en un icono del alto rendimiento, su buque insignia, y señaló su ambición a largo plazo de entrar en la categoría de carreras GT.

Luc Donckerwolke, director creativo de Genesis, señaló que “el Magma GT Concept representa la cúspide de nuestra visión del alto rendimiento y es un símbolo de nuestro compromiso con la verdadera capacidad deportiva. No se define por su agresividad bruta o su contundente velocidad, sino por su equilibrio.
Es un coche que se siente instintivamente conectado con el conductor y ajustado para que cada componente sirva a un único propósito: lograr un rendimiento sin concesiones”. Y añadió:
“No se trata simplemente de un Genesis más rápido, sino de la expresión más completa del rendimiento de Genesis hasta la fecha”.








