Comparativa EV: mucho sentido común

Comparativa EV: mucho sentido común

Hace poco, un coche eléctrico de siete plazas parecía ciencia ficción. Hoy, es simplemente lógico. El confort, el silencio y la eficiencia se han vuelto el nuevo estándar. Bienvenidos a la era en la que lo extraordinario se ha vuelto sentido común.

¿Siete plazas? Claro. ¿Eléctricos? Por supuesto.
Así están las cosas. Perdona, Ringo. Este es el mundo de Donny, y solo vivimos en él.
Pero… ¿qué coches son exactamente? ¿Qué tienen en común y en qué se diferencian? ¿Sirven solo como siete plazas o son más versátiles que eso? ¿Y por qué son todos tan caros?

El recorrido principal de la prueba del equipo CAR fue un trayecto variado: autopistas, carreteras rápidas, circunvalaciones lentas, tramos urbanos, zonas rurales y paseo marítimo. Nuestro equipo de pruebas ya conocía bien estas carreteras, pero con un grupo tan dispar de coches, lo justo era probarlos uno tras otro en el mismo entorno, rotando al volante y como pasajeros. Un kilometraje decente permite además comprobar consumo, autonomía y experiencia de carga.

VOLVO EX90

Twin Motor Performance Core
Dimensiones: 5.037 x 1.964 x 1.747 mm. Dos motores eléctricos alimentados por una batería de 111 kWh. Potencia combinada de 517 CV y par máximo de 910 Nm. Tracción total y cambio automático. Velocidad máxima de 180 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 4,9 segundos. Consumo medio de 20,7 kWh/100 km y autonomía homologada de 618 km. Peso total de 2.787 kg. Precio: 96.305 euros.


El más nuevo del grupo es el Volvo. Inicialmente concebido como el reemplazo eléctrico del exitosísimo XC90, el EX90 llega justo cuando la burbuja eléctrica parece haber perdido algo de impulso, y el XC90 original se ha ganado una segunda juventud. Ahora conviven ambos modelos en la gama.

La receta se mantiene: SUV alto, espacioso, cómodo y refinado. Hay tres versiones: Single Motor (335 CV), Twin Motor (402 CV) y Twin Motor Performance (510 CV), esta última es la que probamos. Con un cargador rápido de 250 kW, puede pasar del 10 al 80% en unos 30 minutos, lo cual coincide con nuestra experiencia.

Volante Volvo EX90

Aunque lo parezca, no es un XC90 eléctrico. Usa la plataforma del Polestar 3, que solo se ofrece con cinco plazas. Es el único Volvo que emplea esta base. Es grande, el más largo del grupo. Se puede elegir con cinco, seis o siete plazas, y tres niveles de acabado: Core, Plus y Ultra.

Esa protuberancia sobre el parabrisas puede parecer un cartel de taxi, pero en realidad es el sensor lidar del sistema Pilot Assist de Volvo, que asiste en la dirección hasta 130 km/h y controla frenada y aceleración sin intervención, efectivamente estamos ante un sistema diseñado para proporcionar una conducción 100% autónoma.

Todos los probadores coinciden en que acceder a la tercera fila es difícil, pero tiene detalles muy positivos como mandos de los asientos precisos, modo de conducción a un pedal intuitivo, estética a lo Range Rover desde ciertos ángulos y un bonito color de pintura, por si solo es una gran alternativa y sin duda no dejara a nadie indiferente, aunque no vamos a descubrir nada que no supiéramos ya de Volvo, siempre se las ingenian para hacer de cada producto algo realmente exquisito.

KIA EV9

AWD GT-Line
Dimensiones: 5.015 x 1.980 x 1.780 mm. Dos motores eléctricos alimentados por una batería de 99,8 kWh. Potencia combinada de 385 CV y par máximo de 700 Nm. Tracción total y cambio automático. Velocidad máxima de 200 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos. Consumo medio de 22,8 kWh/100 km y autonomía homologada de 505 km. Peso total de 2.664 kg. Precio: 85.165 euros.

Kia EV9


El rival más directo del Volvo es el Kia. Misma silueta SUV, misma búsqueda de polivalencia y clase. Mide 5 metros y la versión GT-Line lleva doble motor, tracción total y puede tener seis plazas con butacas giratorias o siete como el empleado en la prueba. Subiendo en gama se añaden llantas mayores, asientos con masaje y más seguridad activa. Pero el interior no es excesivamente digital. Como en otros Kia, equilibra bien botones físicos y menús.

Uno de los redactores alaba la suavidad de los reposacabezas. Otro destaca el sistema de cámaras de ángulo muerto que aparece justo cuando lo necesitas en el panel de instrumentos. Tiene controles físicos para temperatura, volumen, calefacción de asientos y volante, todo en el lugar correcto.

Puede parecer un SUV más, pero basta conducirlo para notar que comparte el ADN con los brillantes EV6 y EV3. Es más grande y pesado, sí, pero sorprendentemente ágil. El concepto es convencional, la ejecución perfecta. El EV9 es un coche muy serio. Hace casi todo mejor que la mayoría de competidores y su precio es muy justo con su oferta.

VOLKSWAGEN ID. BUZZ LWB

Pro Batalla Larga
Dimensiones: 4.962 x 1.985 x 1.924 mm. Motor eléctrico con batería de 91 kWh. Potencia de 286 CV y par máximo de 560 Nm. Tracción trasera y cambio automático. Velocidad máxima de 160 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos. Consumo medio de 20,4 kWh/100 km y autonomía homologada de 467 km. Peso total de 2.759 kg. Precio: 53.915 euros.

Volkswagen ID. Buzz LWB


Como siete plazas tiene mucho más sentido que en su versión original de cinco. Esta nueva variante, con mayor distancia entre ejes y tres filas de asientos, mejora en todo: es más práctica como monovolumen, más útil como chiringuito playero o lounge rodante, y más divertida de conducir.

Su batalla es 25 cm más larga (3,2 metros en total), pero con 4,9 metros de largo total, no parece enorme en este grupo. El equipamiento es correcto y ampliable con opciones, pero lo más destacable es la versatilidad interior. La segunda fila se desliza, reclina y se abate. La tercera es extraíble, lo que libera un maletero impresionante. Hay buena visibilidad y espacio en todas las direcciones.

Las puertas laterales correderas, además de prácticas, aportan simpatía. La consola central extraíble entre los asientos delanteros es otro ejemplo de diseño pensado para el coche en parado, no solo en marcha.

Como señala nuestro compañero: “Tiene un rendimiento más que suficiente y se comporta mejor de lo que debería. A baja velocidad puede ser algo seco, pero esta versión larga es más estable que la corta”. La carga rápida (5-80%) también ronda los 30 minutos. Su batería es bastante más pequeña que la del Kia o el Volvo, y su autonomía, más limitada.

Sin duda, este Volkswagen es el más centrado en los pasajeros. Van cómodos, ven bien, reciben sonrisas desde fuera, y tienen puertos USB, luces y aireadores por todas partes. Estamos ante un concepto nostálgico que con el paso del tiempo ha sabido adaptarse para seguir haciendo felices a sus usuarios.


PEUGEOT E-5008

Allure Long Range
Dimensiones: 4.791 x 1.895 x 1.694 mm. Motor eléctrico con batería de 96,9 kWh. Potencia de 235 CV y par máximo de 345 Nm. Tracción delantera y cambio automático. Velocidad máxima de 170 km/h y aceleración de 0 a 100 km/h en 9,6 segundos. Consumo medio de 18,1 kWh/100 km y autonomía homologada de 668 km. Peso total de 2.316 kg. Precio: 51.660 euros.

En contraste con el llamativo y vistoso Volkswagen, el Peugeot pasa desapercibido. Y eso, en muchos casos, es justo lo que el cliente quiere: no tener que justificar su elección en cada parking de supermercado.

Volante de Peugeot E-5008

Como todos estos modelos, tiene compromisos. Aquí el enfoque es el de parecer un coche “normal” al volante, con una conducción y un ambiente interior pensados para el día a día. Sus cifras en papel son modestas, y se nota que no corre tanto como el Kia. Su foco es ofrecer más autonomía. Dicho esto, en esta prueba ha sido el más eficiente de los cuatro. En un cargador rápido, el 20-80 % se completa en 30 minutos.

El reverso de su agilidad es que también es el más pequeño por dentro. Cuando Jimmy era Little Jimmy, la tercera fila le habría ido bien. Igual que a Donny y Marie. Pero hoy, con sus trajes elásticos, ya se les quedaría justa, pero no lo vamos a negar, es suficiente, simplemente venimos acostumbrados a coches más grandes.

Ese espíritu sigue vivo en este cuarteto de la temporada 2025, aunque no sin concesiones. La tercera fila del Peugeot puede resultar algo pequeña. La del Volvo es cómoda, aunque su acceso es algo complicado. Y en todos, viajar siete más maletas puede ser una misión complicada, que no imposible.

El Volvo sigue siendo especial, como esperábamos tras el excelente XC90. Tiene muchas virtudes. No olvidemos que hace apenas un par de años, un eléctrico de siete plazas significaba básicamente una furgoneta, un Tesla raro o un Mercedes muy justo de espacio. Se ha avanzado mucho.

Y esto es solo el comienzo. Pronto llegarán más modelos, como el Hyundai Ioniq 9 –que uno de nuestros compañeros ya ha probado en dos continentes– y propuestas chinas muy competitivas, si la geopolítica lo permite.