Tras años desaparecido, un aficionado californiano ha restaurado el Panthermobile. El inolvidable coche de la Pantera Rosa nos enamoró en el último Salón de Los Ángeles.
La última vez que supimos del Panthermobile fue hace cinco años, cuando se anunció que saldría a subasta on line, y desde entonces lo habíamos perdido de vista. Ahora sabemos que fue un coleccionista californiano quien se hizo con él. Se trata de Bo Boeckmann, el dueño de Galpin Motors en el Valle de San Fernando. Este concesionario Ford es el primero del mundo por nivel de ventas desde hace 27 años. Además los Boeckmann tienen una gran colección de automóviles.
De acuerdo con sus nuevos dueños, el coche de la Pantera Rosa mide siete metros de largo y fue creado por Ed “Newt” Newton en colaboración con el famoso customizer y personaje televisivo Dan Woods. También colaboraron Joe Bailon y Bill “The Leadslinger” Hines. En cuanto a su estilo, es difícil de calificar. Por delante parece un ornitorrinco y por detrás tiene cierto estilo «shooting brake», como el Reliant Scimitar.
Los Boeckmann han sometido al coche de la Pantera Rosa a una restauración completa que ha llevado tres años, y ahora luce con su grotesco interior de moqueta rosa y peluda, su televisor, su teléfono y hasta su mueble-bar perfectamente surtido.
No está homologado para circular por las calles pero como nos confirmaron los expositores (hablamos con “Mad Mike”, el del programa de TV Pimp My ride) la base mecánica es la de un Oldsmobile Toronado (foto inferior).
Esto tiene mucho sentido porque la peculiaridad de aquel modelo con motor V8 de 7 litros era su tracción delantera. De este modo no fue necesario un túnel de transmisión al eje trasero y se pudo diseñar un habitáculo con el suelo plano.
Para nuestros lectores más jóvenes aclararemos que este coche aparecía en la introducción del “Pink Panther Show”, que emitió la NBC americana entre 1969 y 1976 (se puede ver en youtube buscando: pink panther show opening). Por supuesto también se ha emitido en España infinidad de veces. El coche rodaba por la carretera hasta llegar al famoso teatro chino de Hollywood Boulevard. El conductor se quitaba el casco y era un niño, y entonces salían del coche la Pantera Rosa y el Inspector Clouseau.