Típico sábado en una pista de carreras en Estados Unidos, el sol y una cerveza de más hacen que un yankee con un buen deportivo americano vitaminado rete a todo un superdeportivo inglés de serie. Nuestro amigo «Billy»cree que su muscle car de 1.150 CV puede doblegar al refinado supercar de solo 720 CV. ¿Podrá la potencia americana bruta vencer en una carrera lanzada de 70 a 260 km/h? Bueno, aquí tenéis el vídeo entre el Challenger Hellcat potenciado y el McLaren 720S de serie. Podéis hacer vuestras apuestas antes de darle al play.
Al otro lado del charco este tipo de eventos y piques suele ser bastante habitual, en un país donde la cultura del automovilismo es entendida de otra manera y llevada a otro nivel. Las Drag-Race son su especialidad favorita y aquí asistimos a una en la modalidad de carrera lanzada, lo que le da algo de margen al Hellcat para poder intentar ganar al McLaren, pero parece que no será así. Lo raro es que siento Estados Unidos el McLaren no vaya también tocado.
Para entender por qué con 400 CV más sobre el papel, el Challenger Hellcat no puede con el 720S, hay que analizar ambos coches y entender para qué fueron concebidos. Si bien es cierto que Dodge ha creado uno de los deportivos americanos más rápidos con sus versiones Hellcat, el Challenger no deja de ser una caja de zapatos aerodinámicamente hablando al lado del fluido 720S. Eso por un lado.
Por otro, el dueño del Hellcat ha gastado una cuantiosa cantidad de dinero en hacer que los más de 700 CV de su muscle car superen los 1.000. Al final del vídeo hay una lista de sus modificaciones entre las que destacan pistones reforzados, gadgets para controlar su masivo par, un eje trasero más ancho y con neumáticos especiales y un compresor de mayor tamaño. Todo para que el V8 biturbo de 4.0 litros de McLaren de 720 CV y 770 Nm de par te ponga en tu sitio. A esto hay que sumar la diferencia de peso que habrá entre ambos modelos, pues el 720S solo pesa 1.283 kg en seco.