A partir del modelo del 2016 se cambia la denominación de los nuevos Boxster y Cayman, que pasan a llamarse 718. Esto se debe a que en Porsche, se han dado cuenta de que estos modelos cada vez tienen más similitudes con aquellos legendarios 718 RSK de 1957 y que tantos éxitos consiguieron para la marca. Ambos modelos, con 57 años de diferencia entre ellos, comparten un motor central de cuatro cilindros bóxer turboalimentado.
Esta gama 718 es una continuación del ya curtido motor de cuatro cilindros en los deportivos Porsche a lo largo de la historia. El último ejemplo es el famoso 919 Hybrid LMP1 de carreras, que compitió quedando en 1º y 2º puesto en las 24 horas de Le Mans. Pero además ganaron los títulos de constructores y pilotos del Campeonato Mundial de Resistencia (WEC). Este modelo de competición también lleva un motor cuatro cilindros turboalimentado y con tan solo 2 litros de cilindrada.
Si echamos un vistazo a la historia, veremos que estos Boxster y Cayman representan la herencia del 718 RSK de 1957, pero además, este último es el sucesor de del legendario Porsche 550 Spyder.
Ya fuera compitiendo en las 12 Horas de Sebring en 1960 o en el Campeonato Europeo de Montaña que corrió entre 1958 y 1961, el Porsche 718 se impuso a numerosos contrincantes con su potente y eficiente propulsor bóxer de cuatro cilindros. El 718 consiguió en tres ocasiones la victoria en la legendaria prueba italiana de la Targa Florio, en Sicilia, entre 1958 y 1961. En las 24 Horas de Le Mans de 1958, el 718 RSK con el motor cuatro cilindros de 142 caballos logró el tercer y cuarto puesto de la clasificación general, peleando contra vehículos de mucha mayor potencia.
En el futuro, el roadster se posicionará con un precio más elevado que el coupé, como ocurre ya con los modelos 911. Porsche lanzará los 718 Boxster y 718 Cayman en el transcurso de 2016.