BMW y Torqeedo llevan la movilidad eléctrica a las embarcaciones

BMW y Torqeedo llevan la movilidad eléctrica a las embarcaciones

La moda de la movilidad eléctrica llega a los barcos de la mano de BMW y de la innovadora tecnología de las baterías del i3. Y es que, tras convertirse gracias a sus modelos i, en un referente de la automoción electica, el fabricante alemán ha visto como su legado ha llegado a los mares. Ha sido posible gracias a Torqeedo, un fabricante alemán de sistemas de propulsión náutica que ha convertido a BMW en su suministrador de baterías.

BMW y Torqeedo llevan la movilidad eléctrica a las embarcaciones

La empresa, que se fundó en 2005, es una de las principales proveedoras de motores eléctricos e híbridos para embarcaciones y, como no podía ser de otra manera, ha visto en las baterías de alto voltaje del BMW i3 un componente indispensable para Deep Blue, su nuevo sistema de propulsión. Las baterías son de iones de litio, están compuestas por ocho módulos que, a su vez, se dividen en 12 celdas y logran almacenar hasta 94 Ah/33 kWh (equivalente a una autonomía de 200 km). Torqeedo montará estas baterías acompañando a sus motores más potentes, de hasta 160 CV, tanto en sus versiones intraborda como fueraborda.

BMW y Torqeedo

“Las baterías de alto voltaje de BMW i son un modelo de extraordinario rendimiento y fiabilidad para la movilidad eléctrica. Nos permiten proporcionar una tecnología de propulsión eléctrica innovadora y una gestión integrada de la energía para embarcaciones de recreo y comerciales” ha explicado Christoph Ballin, cofundador y Consejero Delegado de Torqeedo. Por su parte, Alexander Kotouc, director de gestión de productor de BMW i ha comentado que la elección de sus baterías por parte de Torqeedo es una demostración más de la capacidad que tiene el fabricante de automóviles de crear sistemas de propulsión visionarios, de alto rendimiento, innovadores y sostenibles.  

Este acuerdo comercial nos muestra el gran auge de las tecnologías de propulsión eléctricas, no solo en el sector de los automóviles sino también en el náutico, y el creciente interés de primeras marcas por ofrecer alternativas a la clásica tecnología de combustión.