Bentley Continental GT Speed: Al bar a 320 Km/h

Con el Bentley rozando los 320 Km/h, su interior de cuero hecho a mano te envuelve y parece desvanecerse como si estuvieras en un coche de carreras. Pendiente del volante, cada bache o surco en el asfalto hace que la rueda parezca desviarse un metro, devolviéndote la inercia con furia. Las correcciones son constantes, pero pequeñas y precisas, aunque más presentes de lo que a uno le gustaría a esa velocidad. El acelerador requiere un esfuerzo constante para fijarlo en su tope. El ruido y la sensación que recorre el cuerpo nos indican que el W12 de 635 CV está trabajando al máximo y acercándose a sus 331 km/h, su velocidad máxima. Hasta 300 km/h es difícil no evitar mirar los indicadores, pero después no puedes despegar la mirada del frente. Aunque hay un helicóptero avisando de que la carretera está despejada, al pie derecho le gustaría comprobarlo por sí mismo. No puedes evitar el deseo de usar el freno, a esta velocidad es necesario actuar con rapidez, pero nunca con brusquedad. Tienes que pensar cómo vas a detener el coche cuando él o tú os quedéis sin corazón.

Bentley Continental GT Speed: Al bar a 320 Km/h
Una vez que el helicóptero nos confirma que todo está despejado, golpeamos el acelerador hasta su tope. Después de 5 kilómetros, 1 minuto y 16 segundos, vamos a 320 km/h.

Viajar a 320 km/h es antinatural, pero ya estamos acostumbrados a ello en los coches modernos. Hay muchos coches capaces de llevarte a esa velocidad, pero solo unos pocos lugares donde poder hacerlo. Las Autobahn alemanas son uno de ellos, pero el tráfico no la hace especialmente segura para el propósito entre manos, y los circuitos donde se podría lograr esta velocidad no están abiertos al público. Siempre sientes que estás transgrediendo las leyes de la naturaleza. Sin embargo aquí, en Australia, no quebrantas las leyes. Hasta 2007 en las Tierras del Norte no existía límite de velocidad. Un reducto en un mundo que persigue la velocidad como causa de los accidentes de tráfico. Nada sorprendió cuando en 2007 se impuso un límite de 130 km/h. Lo extraordinario fue que el año pasado el nuevo Gobierno de corriente liberal cumplió la promesa electoral de elevar el límite de nuevo en dos tramos de la Autopista Stuart, que parte de la capital y ciudad costera de Darwin por el Territorio del Norte hacia el Sur. 

https://www.youtube.com/watch?v=OPUm9-6YtME

UNA CARRETERA CASI DESIERTA

El Territorio del Norte tiene una densidad de población inferior a cualquier país. Incluso a 320 km/h te cuesta encontrar a alguien con quien podrías chocar. Después de haber recogido el Bentley Continental GT Speed en Alice nos dirigimos hacia el Norte por la Autopista Stuart, al inicio de la zona sin límite. ¿Por qué un Bentley? Honestamente, sobre todo porque Bentley dijo que sí, donde otros fabricantes de automóviles se echaron atrás. Cuando pides un coche capaz de llegar a 320 km/h en Alice Springs es obvio lo que vas a hacer con él. Pero Porsche probó el 918 aquí después de que se levantase el límite e hizo un corto sobre ello. El Bentley Continental GT Speed es el coche más rápido de calle que Bentley ha hecho nuncaSi usted planea alcanzar los 320 km/h en las condiciones no controladas de una vía pública necesita un coche que pueda hacer cómodamente más. Pero el “camión más rápido del mundo”, como Ettore Bugatti llamaba a los Bentley, es mejor coche para las circunstancias que un deportivo italiano. 

Continental GT Speed
Cruzando la desértica llanura australiana, la pantalla del navegador es incapaz de mostrar ninguna carretera, y es que no hay ninguna más que la Autopista Stuart.

A pocos kilómetros de haber cruzado el Trópico de Capricornio nos topamos con el cartel que nos indica la ausencia de restricción para la velocidad, pero siempre bajo unas óptimas condiciones. Y es que si representas un peligro para la circulación y el resto de usuarios, pueden llegar a encarcelarte seis meses. Por eso siempre hay que conducir dentro de las posibilidades. ¿Cuáles son esas posibilidades en el Continental GT Speed? Pues no ir a 320 km/h todo el trayecto. En este caso la combinación de coche, carretera, clima y habilidades al volante dio como resultado unos 230 km/h. Dirección muy calmada, frenada suficiente y tranquilidad en la cabina como si fueras a 140 km/h. Tan solo algún camión o furgoneta perturba la tranquilidad de la carretera, mientras la velocidad te mantiene alerta pero no te da sensación de ponerte en peligro. Si hubiéramos continuado a esta velocidad el Bentley Continental GT Speed podría haber recorrido medio continente en 12 horas. Quizá otro día.

Bentley Continental GT Speed- Vmax in the outback (4)

Nos detenemos en un bar de carretera llamado Ti Árbol, 200 km al norte de Alice. Cuando preguntamos a sus empleados si suelen ver muchos coches rápidos por aquí comentan que una vez vieron un Lamborghini. Y eso es todo. Según el informe publicado por el Gobierno sobre los accidentes durante el periodo de tiempo sin límites, tan solo se produjeron 11 accidentes, siendo uno de consecuencias graves, y debido a drogas y ausencia del cinturón. Y es que aquí hay poca gente cuyos coche puedan superar esa velocidad con gran facilidad, por lo que renuncian a llegar antes por no gastar mucha más gasolina. También comentó que nadie venía aquí a correr, a menos que vivas en la zona, porque está demasiado lejos. Algo decepcionante para los liberales que quisieron volver a atraer a los petrolheads y fabricantes de coches a probar aquí sus vehículos bajo altas temperaturas y a gran velocidad. 

Continental GT Speed
La inmensidad de Australia es lo único que devorábamos por la autopista Stuart a más de 300 km/h.

HORA DE LLEGAR AL LÍMITE 

¿Qué hará el Continental GT Speed cuando se aproxime al límite de velocidad en una carretera similar a una secundaria cualquiera? La leyenda australiana de las carreras John Bowie nos acompaña en parte del trayecto, observando el contador digital por GPS. Él condujo ayer el coche en la misma carretera para grabar el video para Bentley y nos confiesa que va bien, pero que será duro al llegar a su límite. Dos televisiones locales han venido a hacer un reportaje de nuestra aventura. La policía sabe lo que estamos haciendo pero les parece bien, claro que tenemos controlado el tráfico 13 kilómetros por delante.

Continental GT Speed
De Darwin a Alice Spring se tardan 17 horas, atravesando el Trópico de Capricornio por la Autopista Stuart que recorre el Territorio del Norte, un lugar desierto.

No obstante, es tan escaso que raramente encontramos el inconveniente de tres coches juntos, algo que no le cuesta esfuerzo superar al Bentley Continental GT Speed. Salir a rodar por la infinita llanura australiana no requiere más que comprobar la presión de los neumáticos, apagar el aire acondicionado, poner la amortiguación en su configuración más dura, y seleccionar el modo “Sport” en la caja de cambios para bloquear la octava marcha. Una vez que el helicóptero ha confirmado que todo está despejado, golpeamos el acelerador hasta su tope. Después de 5 kilómetros, 1 minuto y 16 segundos, vamos a 320 km/h. Presionamos al Continental GT Speed para ver cómo de rápido puede ir. Ocho kilómetros después solo hemos ganado 8 km/h. Con un viento racheado y la dirección devolviendo con furia cada bache del firme, se siente suficientemente rápido a 328 km/h en una carretera pública de dos carriles.