Los clientes no buscan solo la marca, sino el confort, el refinamiento, la mecánica de última generación y la imagen deportiva, de modo que a nuestra comparativa llega el Mercedes Clase C220 con acabado AMG Line, el BMW 320d con el kit BMW M, el Lexus IS300h con acabado F Sport, un Audi A5 con acabado S-Line y un rival que se estrena en el segmento, el Infiniti Q50, con un acabado GT Premium.
El diseño del Audi A5 cautiva. El BMW vuelve a tener el carácter deportivo que tenían los BMW de antes, tiene un aspecto afilado. El más atrevido es sin duda el Lexus IS300h. Las luces Led separadas del faro principal y con un trazo tipo arañazo resaltan en un morro en el que la parrilla delantera es demasiado llamativa. Aunque el tamaño del Mercedes es similar al de sus contrincantes, consigue parecer mucho más coche, por formas y por presencia. Dejamos para el final al Infiniti, un coche muy exótico, pero que no consigue el equilibrio de sus competidores.
El interior del Infiniti cuenta con dos pantallas táctiles en la consola pero el acceso a las plazas traseras es más difícil que en sus rivales. El Audi cuenta con un interior muy bien acabado, pero la ergonomía falla y la posición de volante, asiento y pedales no es tan buena. El Serie 3 no mantiene en el interior la belleza que consigue el exterior. El Clase C nos ofrece una buena primera impresión, con dos grandes pantallas pero los muchos cromados, piezas en negro brillante o suntuosa imagen hace tiempo que dejaron de cautivar a los clientes Premium. En esta categoría hay un claro ganador: el Lexus. El diseño es puramente lujoso. Cualquiera que quiera diseñar una berlina premium, debe tomar este interior como nuevo referente.
En cuanto a mecánica, todos apuestan por diésel de dos o 2.2 litros de similar rendimientos, todos menos el Lexus. El japonés, que tuvo esta versión en su anterior gama, lo ha cancelado tan pronto como ha estado disponible la versión híbrida, que suma un veterano motor 2.5 litros de 178 CV con un motor eléctrico de 141 CV para un rendimiento total de 223 CV líder, sobre el papel, de este grupo. En marcha, la combinación de amortiguadores regulables, llantas y cajas automáticas hacen que cada uno haga la guerra por su cuenta. El Infiniti tiene una dirección con tres tipos de dureza seleccionables, pero el estándar nos parece bastante duro. El Audi es el único tracción delantera de este grupo pero tiene un comportamiento errático si le buscamos el límite, lo que obliga a levantar el acelerador. La suspensión deportiva del Lexus es demasiado dura para lo suave que es la mecánica. La capacidad de absorción de la suspensión del BMW lo convierte en el más cómodo de todos. El Clase C tiene el toque deportivo, pero siempre se nota que el Mercedes ha sido diseñado para ser confortable en los trayectos medios y largos.
Llega el momento de decidir. En CAR, si tuviéramos que llevarnos uno al garaje particular, sería el 320d, pero si tuviéramos que cubrir miles de kilómetros al año, nos gustaría tener la llave del C220 en el bolsillo. Es el coche con el que recorrer 1.000 kilómetros y tener energía para una larga noche, pero no tiene la deportividad ni entrega las sensaciones de conducción del BMW.