Hay una imagen que ya es casi institucional en este país cuando llega el verano, la de coches parados en el arcén de una carretera con el capó abierto o el maletero con todas las maletas fuera. Siempre pasa lo mismo, una ingente cantidad de gente no está al día del estado de su vehículo.
Hoy escribo esto no para decir que os renovéis vehículo (que también puede ser una opción), si no para decir que no merece la pena irse de vacaciones comprobando solo que el coche tiene combustible; también hay muchas otras cosas que mirar, nivel de aceite, estado del aceite, pastillas de freno, estado de los neumáticos, gas del aire acondicionado, nivel del líquido de frenos, nivel del líquido refrigerante…
Y es que de la misma forma que los líquidos son esenciales para el cuerpo humano, también lo son para tu vehículo, y si revisas estos puntos básicos puedes evitar enseñarles a tus hijos o a tu mujer, marido, abuela, novia, amante, amigos, a quién sea lo que es estar a 40 grados en plena autopista averiados durante 1, 2,3 horas hasta que llega la grúa.
Es muy fácil y simple mirar si esta el coche en orden, y en caso de que algo no lo esté tienes tiempo de solucionarlo antes que algo malo pase. Haciendo estos “Checking” regularmente puedes ahorrarte un disgusto, vas más tranquilo y encima, adquieres consciencia de lo que pasa en las tripas de tu coche.