El conocido coleccionista e influencer Supercar_Ron ha llevado la personalizaciĂłn de su Aston Martin Valkyrie a un nivel nunca visto. Su unidad del hiperdeportivo britĂĄnico ha recibido un trabajo artesanal de 300.000 piedras aplicadas a mano, en un proceso que requiriĂł 12 personas, 8 dĂas de trabajo intensivo y mĂĄs de 1.500 horas.

El resultado es un Valkyrie que convierte cada rayo de luz en un destello, transformando su agresiva silueta en una escultura rodante cubierta de reflejos. Aunque algunos medios lo describen como decorado con âdiamantesâ, lo cierto es que la terminologĂa oficial se refiere a cristales incrustados manualmente, un detalle que no resta espectacularidad al proyecto.
Un Valkyrie convertido en joya sobre ruedas
El Aston Martin Valkyrie ya es, de por sĂ, uno de los hiperdeportivos mĂĄs exclusivos jamĂĄs creados. Diseñado junto a Adrian Newey y Red Bull Advanced Technologies, estĂĄ impulsado por un motor V12 atmosfĂ©rico de 6,5 litros desarrollado por Cosworth, que supera los 1.000 CV y gira hasta las 11.000 rpm. Con un peso de apenas 1.100 kilos y una aerodinĂĄmica digna de un prototipo de Le Mans, se acerca mĂĄs a un coche de carreras que a un modelo de carretera.

La intervenciĂłn estĂ©tica llevada a cabo en la unidad de Supercar_Ron convierte a este Valkyrie en un ejemplar irrepetible, no tanto por sus especificaciones tĂ©cnicas âya de por sĂ desorbitadasâ, sino por el proceso artĂstico que lo reviste de lujo y extravagancia.
Exclusividad llevada al lĂmite
El proyecto no responde a un encargo oficial de Aston Martin, sino a la iniciativa personal del propietario, que buscaba dar un paso mĂĄs en la ya elevada exclusividad del Valkyrie.


La cifra de 300.000 cristales colocados manualmente resume el nivel de meticulosidad y exceso buscado: un trabajo que trasciende lo automovilĂstico para situarse en el terreno del arte y la moda.